La pandemia ha apurado los tiempos habitualmente cautos de la experimentación médica, en ocasiones hasta desafiar la prudencia. El 11 de agosto de 2020, el gobierno de Vladimir Putin aprobó la primera vacuna del mundo contra la COVID-19, Sputnik V, a pesar de que, según la Organización Mundial de la Salud, entonces se encontraba solo en Fase 1 de desarrollo (probada en menos de 100 personas). El 2 de octubre, Rusia envió a Venezuela un lote de 2.000 dosis del producto experimental del Instituto Gamaleya. El 4 de octubre, Maduro anunció un plan de voluntariado para las pruebas nacionales y aseguró que su propio hijo sería uno de ellos.
El 14 de octubre, el equipo de EsPaja.com recibió un audio en el que una mujer anónima denuncia que el presunto voluntariado no es tal, pues su esposo habría sido obligado a renunciar por no aceptar colocarse la vacuna experimental —que para el 15 de octubre de 2020, según OMS, ya se encontraba en Fase 3, es decir, se probaba en decenas de miles de personas tras superar satisfactoriamente las etapas anteriores—. Aunque en el audio no queda totalmente claro que el hombre o su esposa sean empleados públicos, ni se identifica con precisión el organismo involucrado, se infiere que solo dentro de la administración estatal se tiene control sobre el uso del medicamento.
"A mi esposo (...) le dijeron que obligado se tiene que poner la vacuna rusa. Si no, son despedidos de su trabajo, porque ese es un decreto presidencial. Obviamente todos (los empleados) se molestaron y firmaron la renuncia (...). Tenían que ir el lunes al (Instituto de) Medicina Tropical a colocársela. Por supuesto todos se negaron. A mí me irán a botar, pero eso no me lo voy a colocar. Tuvo que presentar la renuncia por negarse a colocarse la vacuna. Esto no es un chiste, es realidad".
El equipo de EsPaja.com no ha encontrado evidencias de que esta denuncia tenga sustento. Dos dirigentes de importantes sindicatos independientes de empleados públicos negaron haber escuchado sobre casos reales de coacción relacionados con la aplicación de la vacuna experimental Sputnik V y el Insituto de Medicina Tropical de la UCV (mencionado en el audio como el lugar donde la aplican) negó que allí se esté realizando ese procedimiento.
La información oficial que se ha suministrado públicamente es que el proceso de experimentación es voluntario en Venezuela y los candidatos al test pueden postularse por Internet. "El proceso de selección para los voluntarios al ensayo clínico de vacuna Sputnik V se realizará a través de la página web del Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS), donde se realizará una serie de preguntas y evaluaciones. Básicamente tienen que ser personas sanas”: Carlos Alvarado, ministro de Salud de Maduro, 6 de octubre de 2020.
"Conozco el audio, pero hasta la presente, dentro del Ministerio de Salud, esto ni siquiera se ha ventilado. No existe ninguna comunicación por escrito, ni siquiera un memorándum interno dirigido a las direcciones de salud, que indique nada al respecto. Pero en cuanto esto suceda, ten por seguro que estaremos haciendo la denuncia", indicó a EsPaja.com a través de un mensaje de texto Zenaida Figuera, presidenta del Sindicato Único Nacional de Empleados Públicos (SUNEP) en su capítulo del Ministerio de Salud, el 15 de octubre de 2020.
"A excepción de los audios que circulan en WhatsApp, no he tenido una información sobre eso, en ninguno de los sindicatos de base. Tenemos millones de problemas que podríamos pasar un día hablando, y denuncias de todo tipo, pero sobre ese tema no. No tengo ninguna información de que se esté obligando a la gente", declaró a EsPaja.com, a través de un mensaje de voz, Antonio Suárez, presidente de la Federación Nacional de Empleados Públicos, también el 15 de octubre de 2020.
Instituto de Medicina Tropical niega que esté aplicando la vacuna experimental
"Tenían que ir al lunes a Medicina Tropical a colocarse (la vacuna)", dice la mujer en el audio. En Caracas, al menos, solo hay un organismo científico comúnmente asociado a esas palabras: el Instituto de Medicina Tropical Félix Pifano de la UCV.
Belkis Alarcón, doctora que trabaja en el Instituto, respondió a EsPaja.com el 15 de octubre de 2020 a través de un mensaje de texto: "Hemos oído el audio en WhatsApp. Suponemos que la persona del audio mencionó al Instituto porque fue lo primero que se le vino a la cabeza. La dirección del Instituto no ha sido contactada para la aplicación de esta vacuna. De hecho, las actividades de servicio del Instituto están suspendidas".
