"En esta campaña presidencial mundial tenemos un proceso de censura brutal. El bloqueo económico se ha transformado en un bloqueo de redes, para que no se sepa la verdad. Entonces, ellos en el mundo dicen una cantidad de mentiras, encuestas falsas, etc. y no muestran al pueblo que está por miles en las calles, trabajando, movilizado".
Nicolás Maduro dijo estas palabras en una entrevista con el influencer y Youtuber brasileño Diego Ruzzarin, transmitida el 11 de mayo en "Maduro Podcast". Fueron el punto de partida para la narrativa de la censura hacia los contenidos del chavismo en redes sociales —particularmente en TikTok—, la cual ha sido impulsada en estas últimas semanas por funcionarios, medios y comunicadores afines al oficialismo, organismos públicos y también por otros candidatos presidenciales. También el tema fue planteado por el diputado Ricardo González (Psuv), en la Asamblea Nacional de mayoría oficialista en la sesión del 21 de mayo de 2024, denunciando una supuesta operación de censura de las plataformas digitales.
Incluso el oficialismo ha recurrido a su militancia para ganar la "batalla comunicacional": el domingo 19 de mayo, el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) llamó a impulsar en redes la etiqueta #YoSigoAMaduro e interactuar con el contenido de las cuentas oficiales de Nicolás Maduro, para darles mayor alcance y así "romper el cerco digital".
Pero que las publicaciones del chavismo no aparezcan en el timeline de los usuarios no necesariamente responde a una censura por motivos políticos. El comportamiento de cada usuario determina el contenido que la red social le ofrece.
Cuando compartes, comentas o le das "Me gusta" a un contenido en, el algoritmo aprende qué temas te gustan y, a partir de esa información, te mostrará las publicaciones que más se ajustan a tus preferencias. Si interactúas con lo que te ofrece, entonces procesará más datos que harán que sus predicciones se vuelvan cada vez más precisas.
En el caso de TikTok —plataforma donde supuestamente la censura es mayor—, según la investigación de The Wall Street Journal "How TikTok's Algorithm Figures You Out", para que el algoritmo le de mayor visibilidad a un contenido en la plataforma, la retención del usuario (cuánto tiempo pasa viendo el video, si lo reproduce otra vez o no) es esencial.
El canal de Nicolás Maduro en esta plataforma cuenta con más de 1 millón de seguidores. Las interacciones de los contenidos que sube de precampaña electoral, en los que se muestra haciendo recorridos o actividades de calle, no son nada modestas:
Por eso el chavismo hace tanto énfasis en que los usuarios interactúen con los posteos que hace Nicolás Maduro. Las mismas instrucciones que dan, contradicen la teoría de que el bajo rendimiento es producto de sus posturas políticas:
"¿Te has puesto a pensar quién decide qué te aparece y qué no te aparece mientras estás viendo las rrss? Un puñado de empresas, más específicamente en Silicon Valley (Los Ángeles), escoge el contenido que te va a aparecer de acuerdo a los "me gusta", a las cosas que ves. Ellos te están observando y escrutando. Con todas esas elecciones que tú haces, el algoritmo le presenta a las empresas privadas un menú de quién eres tú", dijo Miguel Pérez Pirela en un video publicado en X para impulsar la tendencia #YoSigoAMaduro.
En caso de que el desempeño de las publicaciones del chavismo se esté viendo afectado por algún tipo de restricción, tampoco sería por razones políticas. Usualmente estas limitaciones vienen dadas por violaciones a las normas de la plataforma en la que se suba el contenido.
El spam, las interacciones con cuentas falsas o artificiales o la compra y venta de las mismas, publicar contenidos perturbadores, que promuevan la violencia y el odio o sean potencialmente dañinos para los usuarios son acciones penalizadas en redes como X, TikTok, Facebook e Instagram.
El gobierno no es ajeno a estas prácticas. Desde 2015 hay registros de que infla artificialmente su alcance en redes sociales. A través de los tuiteros de la patria, ha manipulado la conversación digital y posicionado tendencias a su favor con el uso de cuentas falsas y bots, como documentamos en el informe Auge y declive del escuadrón tuitero del Estado venezolano en tiempos de COVID-19.
En consecuencia, 1.196 cuentas fueron eliminadas en 2019 de la plataforma X (anteriormente Twitter) por participar en una operación de propaganda sistemática influenciada por el Estado venezolano. También en 2021, la vocería de la red social anunció la suspensión de casi 300 cuentas que amplificaban artificialmente en las redes los contenidos creados por el oficialismo, así como de la propia app Twitter Patria, que era por donde el Estado podía hacer un seguimiento sistemático de las publicaciones.
La orientación política no fue el problema, sino la acción en sí. Y la práctica se mantiene: el Ministerio de Comunicación e Información (Mippci) indica diariamente cuál es la etiqueta a impulsar en X.
Igualmente, Cazadores de Fake News detectó en 2022 la gran cantidad de retweets que recibía Nicolás Maduro —la más alta proporción de retweets con respecto a “Me gusta” que cualquier otro gobernante en el mundo— no obedecía a dinámicas espontáneas de sus seguidores en la red social. Eran producto de cuentas que forman parte del aparato comunicacional oficialista, operadas por los tuiteros registrados en el Sistema Patria, funcionarios militares y trabajadores de ministerios, organismos, institutos o servicios estadales.
Fuente: Cazadores de Fake News
Por otro lado, hay medidas menos drásticas que eliminar permanente la cuenta que incurrió en la falta. Las plataformas pueden enviarle un aviso de infracción y limitar la visibilidad de sus publicaciones. TikTok, por ejemplo, deja de mostrar en el feed "Para ti" aquellos videos que considera que incumplen sus normas de comunidad. El usuario puede apelar a esta decisión.
En el caso de cuentas de interés público, como las de gobiernos, de personas que se dedican a la política y de partidos políticos, si publican contenidos que promuevan la violencia, el odio o la desinformación, que puedan socavar un proceso cívico o contribuir a daños en el mundo real, entonces TikTok restringe la posibilidad de publicar contenido durante 7 a 30 días. Si exceden el límite de avisos, entonces los contenidos dejarán de aparecer temporalmente en los feed "Para ti" y "Siguiendo" durante 90 días.
