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Durante la campaña electoral el Radar Electoral de Espaja detectó decenas de desinformaciones, la mayoría de ellas al respecto del candidato opositor Edmundo González.
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Posterior al día de las votaciones, hubo más de 50 contenidos desinformantes detectados, principalmente sobre reacciones al anuncio oficial de resultados. El foco dejó de estar en el abanderado de la Plataforma Unitaria.
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Continúa la opacidad electoral con el CNE negándose a divulgar resultados desagregados de las presidenciales y ahora incumpliendo el lapso legal para publicar la Gaceta Electoral con los datos de la totalización, que tampoco se ha informado haya alcanzado el 100% como ordena la norma.
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Esta es la última entrega del Radar Electoral de la manera en que lo hemos estado compartiendo durante estos meses. Seguiremos haciendo seguimiento y registro de desinformación en materia política a través de nuestras plataformas.
Campaña llena de desinformación
Durante el mes de campaña electoral en Venezuela, y el propio día de las elecciones, la mayor cantidad de contenidos desinformantes giró en torno al abanderado opositor Edmundo González Urrutia. Según registros de Espaja, en ese período fueron detectadas 63 informaciones falsas, manipuladas o engañosas.
La mayor parte de la desinformación que versó sobre el proceso electoral tuvo que ver con supuestos eventos previos a la jornada de votación así como falsedades al respecto del proceso en las mesas electorales. También tuvo prominencia la divulgación de desinformación en torno al candidato González Urrutia, así como la líder opositora María Corina Machado.
De los contenidos versados en redes sociales y plataformas digitales sobre candidatos presidenciales, el 78% tuvo como objetivo Edmundo González, con hasta 33 mensajes en su contra de los cuales el 70% eran falsedades y 21% fueron manipulaciones. Tan solo el 1,4% de los contenidos desinformantes emitidos sobre candidatos se refirió a Nicolás Maduro.
Los actores que difundieron desinformación durante ese período forman parte de la estructura del gobierno venezolano o participan de espacios alineados con la propaganda oficial, incluyendo medios de comunicación privados que se presentan como "independientes" (51%), frente a 24% de actores no alineados y 19% de cuentas o vocerías relacionadas a partidos de oposición, aunque no directamente el abanderado o Machado.
Entre los candidatos en competencia, fue Nicolás Maduro quien más veces echó mano de información falsa o engañosa durante sus intervenciones públicas. De los 22 registros detectados por Espaja, 77% correspondió a palabras del candidato del PSUV; seguido por José Brito y Claudio Fermín con 9% cada uno.
Durante el mes de julio, se registraron también desinformaciones sobre el proceso electoral mismo y sobre el funcionamiento del Consejo Nacional Electoral. Entre ellas destacaron el supuesto reglamento que exigía el uso de tapabocas en los centros electorales, la prohibición de portar celulares dentro de ellos, la supuesta exclusividad del servicio de Cantv por parte del CNE o el falso requerimiento a electores de firmar una planilla de participación el 28 de julio, entre otros.
También se divulgaron videos supuestamente sobre la jornada electoral, aunque se trataba de contenidos de fechas anteriores. Allí se incluye el supuesto traslado en lancha de personas navegando desde Colombia para votar en Venezuela o las informaciones de que marcar Votar antes de que apareciera la cara del candidato escogido resultaba en un voto nulo.
Las plataformas más usadas para divulgar desinformación continuaron siendo X/Twitter (36%), medios digitales (32%) y Whatsapp (16%). En el caso de las desinformaciones sobre Edmundo González tuvo bastante fuerza el uso de Youtube, con contenidos impulsados como publicidad dentro de esa plataforma.
En general, 57% de los contenidos registrados en materia de desinformación durante el período de precampaña resultaron en falsedades, mientras que 19% fueron catalogados como inverificables -principalmente al ser rumores convertidos en noticias a partir de usuarios anónimos en redes sociales luego amplificados por el sistema de medios públicos u oficialistas así como por actores clave de la propaganda oficial-, y 15% como contenidos manipulados o engañosos.
Después del 28 de julio, cambió la desinformación
Apenas anunciados los resultados parciales de las elecciones presidenciales, la madrugada del lunes 29 de julio, las desinformaciones comenzaron a tomar cuerpo. Espaja detectó 51 contenidos desinformantes en las jornadas postelectorales especialmente sobre supuestas reacciones al anuncio oficial del CNE.
De esos contenidos postelectorales, 49% resultó en falsedades, mientras que 24% fueron informaciones manipuladas.
Rápidamente las desinformaciones al respecto de Edmundo González mermaron y el foco volvió a estar, en el caso de la oposición, sobre María Corina Machado. Se dijo entonces, sobre ella y falsamente, que había llamado a la gente a regresar a sus casas y sugirió fracturas a la Unidad opositora; o que había llamado a un “baño de sangre”, como fue sostenido por actores políticos incluyendo al fiscal general Tarek William Saab.
Una de las desinformaciones de mayor difusión en los días posteriores a la jornada electoral fue la de una foto de un funcionario de Mercal en Aragua que dejaba ver pantallas con resultados electorales favorables a la oposición. Aunque la foto sí fue real, divulgada por Ruben Flores, jefe estadal de Mercal de Aragua, en su cuenta de Instagram, las visualizaciones en los monitores no se podían relacionar con el proceso electoral. Más adelante se divulgó falsamente que la misma persona había sido hallada sin vida.
También hubo bulos sobre supuestos reconocimientos militares a un triunfo opositor, desconocimientos al triunfo de Nicolás Maduro, y hasta la fabricación de una noticia falsa con señales de identidad de la BBC al respecto de una presunta componenda entre Nicolás Maduro y Elvis Amoroso, presidente del CNE; para declararlo ganador. La BBC desmintió haber publicado lo que se compartió principalmente por mensajes de Whatsapp con una supuesta captura de pantalla.
Entre las desinformaciones electorales más recurrentes estuvo el uso de videos de vieja data, especialmente de 2017, sobre protestas en Venezuela y represión para afirmar que se trataban de reacciones a los anuncios de resultados electorales por parte del Poder Electoral.
En este caso, desde el 29 de julio y hasta el cierre de agosto, la desinformación tuvo olor a oposición. Pues, a diferencia de los días previos a los comicios, la mayor cantidad de contenidos desinformantes estuvieron impulsados por cuentas que confrontan a Nicolás Maduro. Fue el caso del 39% de lo detectado por Espaja, mientras que aquellos impulsados por actores pro gubernamentales sumaron el 35%. Otro 20% fue responsabilidad de actores ciudadanos no identificados con sectores políticos específicos.
La opacidad electoral se hizo protagonista
La otra característica de las semanas postelectorales ha sido la opacidad del Consejo Nacional Electoral sobre los resultados electorales del 28 de julio.
El Poder Electoral no ha divulgado todavía los resultados desagregados de la jornada electoral, por centro y mesa, como habitualmente ocurre luego de anunciar el primer boletín. Es la información que han reclamado actores internacionales, observadores, partidos políticos y gobiernos de distintos países.
Según la Ley Orgánica de Procesos Electorales, la totalización de los resultados electorales debe completarse en un lapso de 48 horas. El artículo 146 de esa ley establece que la totalización «deberá incluir los resultados de todas las Actas de Escrutinio de la circunscripción respectiva». En este caso, el 100% de las actas emitidas en las mesas electorales a escala nacional.
El Reglamento de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, en su artículo 370, detalla que el Acta de totalización, adjudicación y proclamación debe contener también todos los datos de la elección al 100% del escrutinio y las firmas de los testigos de la totalización.
Pero Nicolás Maduro fue proclamado como ganador por el CNE con tan solo el primer boletín de resultados emitido, con 80% del escrutinio. Aunque el presidente del Poder Electoral, Elvis Amoroso, afirmó que entonces ya se contaba con una «tendencia irreversible», aún quedaban más de dos millones de votos por contar, mucho más que la diferencia entre los dos principales candidatos.
El día del acto de proclamación, el lunes 29 de julio, Amoroso entregó una carpeta azul con el Acta de totalización, adjudicación y proclamación, según dijo Amoroso. No obstante, el texto leído por Amoroso no contenía -o no los leyó- los contenidos requeridos según el reglamento de ley.
El Reglamento de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, en su artículo 370, detalla que el Acta de totalización, adjudicación y proclamación debe contener todos los datos de la elección al 100% del escrutinio y las firmas de los testigos de la totalización.
Por otra parte, el jueves 29 de agosto se cumplieron 30 días a partir del acto de proclamación de Nicolás Maduro como ganador de la elección presidencial, ocurrido en la sede del Consejo Nacional Electoral. Por tanto, también se cumplió el lapso de ley establecido para la publicación de los resultados electorales en la Gaceta Electoral, el instrumento de difusión del Poder Electoral. Pero el organismo encabezado por Elvis Amoroso tampoco cumplió con ese mandato de la norma.
El 22 de agosto, la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, magistrada Caryslia Rodríguez, durante la lectura de la sentencia de la Sala Electoral que convalidó los resultados anunciados por el CNE la noche del 28 de julio, dijo: «Se exhorta al Consejo Nacional Electoral a publicar los resultados definitivos del proceso electoral (…) en la Gaceta Electoral de la República Bolivariana de Venezuela, según lo previsto en el artículo 155 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales» (Lopre).
¿Qué dice ese artículo?
«El Consejo Nacional Electoral ordenará la publicación de los resultados de los procesos electorales en la Gaceta Electoral de la República Bolivariana de Venezuela, dentro de los treinta (30) días siguientes a la proclamación de los candidatos electos y las candidatas electas».
El CNE no ha explicado por qué no ha divulgado la Gaceta Electoral ni ha dado a conocer la totalización completa. Tampoco ha brindado información sobre por qué no la completó en 48 horas, como establece la Ley Orgánica de Procesos Electorales.
Hasta ahora, la página web del organismo comicial había servido como repositorio de las Gacetas Electorales. Pero la publicación de tal instrumento no está atada a la existencia o funcionamiento de la plataforma digital, que dejó de estar en línea el 29 de julio, pues con imprimirse o divulgarse en formato PDF o a través de imágenes, como los comunicados que ha publicado el CNE en sus cuentas en redes sociales, también se cumpliría la obligación de ley.
Con este envío, cerramos la regularidad del Radar Electoral, aunque continuaremos registrando la desinformación en materia política. Para recibir nuestros contenidos sobre desinformación suscríbete aquí, y mantente informado de lo que detectamos en Espaja.