• El TSJ ratificó la inhabilitación de María Corina Machado, a quien la Contraloría implica en la trama de corrupción de Juan Guaidó (a pesar de no tener cargo en el gobierno interino) y en las sanciones que impidieron comprar medicinas. Machado descartó por ahora la opción de un candidato opositor sustituto
• En la acera del oficialismo, Jorge Rodríguez confirmó —sin sorpresas— que el rostro de Nicolás Maduro estará en el tarjetón de 2024 como aspirante a la reelección. El acuerdo de Barbados se tambalea y EEUU pone ultimátum para permitir elecciones libres 
• La consigna “Furia Bolivariana” se repitió en la narrativa oficialista, mientras sedes de partidos y asociaciones civiles sufrían actos de vandalismo a propósito de la conmemoración del 23 de enero

El Tribunal Supremo de Justicia ratificó que María Corina Machado está inhabilitada por 15 años para ejercer funciones públicas (viernes 26/01/2024). Según la sentencia, la Contraloría General tiene total potestad para sancionar a Machado por la presunta trama de corrupción de Juan Guaidó (a pesar de que no ocupó cargos en el llamado “gobierno interino”) o por las medicinas que no llegaron al país debido a las sanciones de Estados Unidos. La ONG Acceso a la Justicia señala al menos otros cinco vicios legales en el dictamen contra la candidata opositora elegida en las primarias de 2023 con 92,35% de votos.

“El plan de los que quieren un candidato sustituto es el plan de los que no quieren cambio. No pueden hacer elecciones sin mí”: Machado, el lunes después de la decisión (29/01/2024). Se reservó las próximas estrategias que tomará, además de llamar a la población a organizarse.

El TSJ también ratificó la inhabilitación hasta 2032 de Henrique Capriles, que se retiró durante la campaña de las primarias. Sin embargo, dio luz verde a otros líderes políticos: Leocenis García, Richard Mardo, Daniel Ceballos y Pablo Pérez.

¿Y en la acera del oficialismo? "Somos culpables de no aceptar, de no permitir los planes de asesinato al presidente Nicolás Maduro, que además es nuestro candidato". Con esta frase ante la Asamblea Nacional (sesión del 25/01/2024), Jorge Rodríguez aparentemente confirma que el rostro de Nicolás Maduro estará en el tarjetón de 2024. En este caso, como un aspirante a la reelección, que garantizaría su permanencia en el poder al menos hasta enero de 2031.

¿Quiénes le acompañarían? Javier Bertucci se sumó esta semana a una lista preliminar en la que por ahora aparecen nombres como los independientes Benjamín Rausseo y Luis Ratti, Antonio Ecarri (Alianza del Lápiz), Luis Eduardo Martínez (Acción Democrática, fracción respaldada por e TSJ) y Juan Carlos Alvarado (Copei, fracción respaldada por el TSJ). Más la incógnita de Machado y la Plataforma Unitaria, y lo que decidan algunos de los habilitados por el TSJ (como Daniel Ceballos o Leocenis García).

«Maduro saca del juego a su principal adversaria porque sabe que le va a ganar la elección abiertamente. También inhabilitan a Henrique Capriles Radonski, que es el segundo más fuerte de los candidatos (…) Maduro es derrotable electoralmente y lo saben. El mensaje que mandan las decisiones del TSJ es que no van a permitir que esté ningún candidato fuerte», opinó el politólogo Luis Salamanca a El Pitazo.

¿Y lo firmado en Barbados? Justo tras la inhabilitación de Machado, Estados Unidos anunció que revertirá una de las licencias otorgadas en octubre de 2023 después de los acuerdos entre gobierno y oposición:la de la empresa aurífera Minervén. John Kirby, un vocero de la Casa Blanca, dio plazo hasta abril para que Maduro tome medidas a favor de unas verdaderas elecciones libres, o las sanciones petroleras podrían volver al estatus previo a Barbados (29/01/2024).   

Una furia no tan espontánea

“Órdenes de captura, golpes, magnicidios, conspiraciones y ‘furias’. Sean todos bienvenidos a la elección presidencial 2024”: un post de Pedro Pablo Peñaloza, periodista curtido en la fuente política, describe el clima vivido en una semana de gran carga simbólica por los 66 años de la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez (23 de enero de 1958). Porque en este informe, nuevamente, registramos más un “clima” que campañas de desinformación como tales.

Lunes 22: Tarek William Saab devela una supuesta saga de conspiraciones para atentar contra la vida de Nicolás Maduro y un gobernador chavista (Freddy Bernal). Notifica detenciones de militares, pero también órdenes de aprehensión contra civiles, entre ellos Tamara Sujú (abogada y defensora de derechos humanos) y Sebastiana Barráez (periodista), cuya actividad es bastante notoria hasta en sus redes sociales. Ambas están también en el extranjero. La propia Sujú, un par de días después, denunció presuntos tratos denigrantes y torturas contra los militares presos, expulsados y degradados: un grupo de 33, según un comunicado oficial del Ministerio de la Defensa.

Para el 23 de enero, la ganadora de las primarias opositoras —María Corina Machado— anuncia una concentración de masas para el lanzamiento de su plataforma electoral en un lugar del área metropolitana también simbólico (Plaza Altamira). El oficialismo responde con una marcha que pasa por el mismo lugar. Cuatro dirigentes del partido de Machado (Vente Venezuela) son detenidos en las horas previas: Juan Freites (Vargas), Guillermo López (Trujillo), Luis Camacaro y Tomás Sequera (ambos de Yaracuy).

Sequera queda luego en libertad plena. Freites, López y Camacaro serán juzgados por su presunta implicación en la “Operación Brazalete Blanco”, una de las conspiraciones que Tarek William Saab asegura haber develado.

Una de las sedes de Vente Venezuela que sufrió actos vandálicos, en Lagunillas (Zulia). Instagram de Diario Regional del Zulia

En el resto del país, sedes de Vente Venezuela y otras asociaciones civiles sufren ataques vandálicos y pintadas. Algunos de estos grafitis replican una frase retomada en 2024 y que se ha apoderado de la narrativa de los líderes del gobierno: “Furia Bolivariana”. Ni Maduro ni Diosdado Cabello han hecho llamados abiertos a vandalizar sedes opositoras, obviamente: se han expresado en términos más difusos acerca de esta “furia”. El segundo, en su programa televisivo del miércoles, solo reaccionó a la noticia diciendo: “No lo sé Rick, parece falso”.

“Si algún día los fascistas me hicieran algún daño, algún atentado, dejo en manos de ustedes hacer lo tengan que hacer para reponer la justicia y la paz en Venezuela. Activen la Furia Bolivariana”, dijo Maduro en los actos de esa conmemoración de la caída de una dictadura. Un día después (24 de enero) Diosdado Cabello proclama operaciones “tun tun” (golpes a la puerta) contra todos los que conspiran. No está claro cuáles son los alcances del verbo conspirar.

En 2024 la primera mención a la “Furia Bolivariana” la dio el propio Maduro en su Mensaje Anual ante la Asamblea Nacional de mayoría oficialista. Allí dijo: “A los apellidos les digo, apellidos extremistas, imperialismo, no se olviden que el plan de la furia bolivariana está activado las 24 horas del día”.

En total, mencionó el término tres veces. La última afirmando que “no nos pongan a prueba en un plan extremista porque se desataría la furia bolivariana a nivel nacional”.

No es la primera vez que se usan esas palabras. En 2020 ya algunos funcionarios las esgrimían, como las ministras Diva Guzmán y Magaly Gutiérrez, en referencia a movilizaciones partidistas del PSUV en el marco de las elecciones parlamentarias de ese año.

Al año siguiente, y en distintos meses, también la “furia bolivariana” fue mencionada por funcionarios gubernamentales como Diosdado Cabello, Delcy Rodríguez, José Ornelas Ferreira y Vladimir Padrino López, en referencia a respuestas militares; pero también por el entonces gobernador de Aragua Rodolfo Marco Torres en el marco de las primarias del PSUV previas a las elecciones regionales de 2021.

Para recibir semanalmente nuestros contenidos sobre desinformación suscríbete aquí, y mantente informado de lo que está dentro del Radar Electoral