Más allá de las alianzas diplomáticas y económicas impulsadas por intereses geopolíticos entre Venezuela y Rusia, también existe entre ambas naciones un esfuerzo mancomunado en materia de comunicaciones y de difusión de propaganda. Este novedoso campo de integración se ha evidenciado en momentos clave como la pandemia de COVID-19 y, más recientemente, en la invasión rusa a Ucrania.

Rusia y Venezuela, aliados para desinformar, informe elaborado por el equipo del portal de verificación y fact checking de Transparencia Venezuela, EsPaja.com, en conjunto con Probox y Cazadores de Fake News, contextualiza este apoyo comunicacional mutuo a la luz de la política exterior de los dos países. El estudio profundiza en la narrativa, los medios y las herramientas utilizadas para imponer temas en la agenda pública, desviar la atención de contenidos o tendencias contrarios a los intereses de cada país y crear matrices de opinión artificiales en apoyo a sus gobiernos, en el escenario nacional e internacional.

De acuerdo con la investigación, este pacto sobrepasa el puente que se tendió entre el gigante de Eurasia y Venezuela a través de los millonarios préstamos e inversiones en áreas clave como hidrocarburos y material bélico, que fueron analizados por Transparencia Venezuela en su informe Acuerdos con Rusia, alianza geopolítica, publicado recientemente.

En especial se muestra cómo, a partir de 2008, durante la guerra con Georgia, Rusia buscó ampliar sus horizontes y consolidar su zona de influencia en Latinoamérica, para lo cual incorporó las comunicaciones como un elemento fundamental en los países de la región con tendencia ideológica de izquierda agrupados en la Alterativa Bolivariana para nuestra América (ALBA).  En tanto que, el apoyo comunicacional ruso para los intereses geoestratégicos de Venezuela comenzó a materializarse en 2009.

Integración ideológica

La alianza con Rusia se cimentó a partir del año 2000 -con Hugo Chávez en el poder y la llegada de Vladimir Putin a la presidencia rusa-, y se ha prolongado durante el mandato de Nicolás Maduro. Y, en el marco de la integración comunicacional, medios estatales y privados pro-oficialismo venezolanos han dado cabida en sus grillas a contenidos de origen ruso alineados con el mandatario.

Según el informe, los medios locales identificados con el oficialismo acogieron los discursos que comparten la cadena de noticias latinoamericana Telesur, la agencia estatal Rusia Today (RT) y Sputnik, en su confrontación no convencional con occidente, haciendo ver a Rusia como un aliado confiable.

El informe Rusia y Venezuela, aliados para desinformar examina los discursos y el manejo informativo empleado por los medios que reflejan los intereses de Moscú, y que son replicados por los medios estatales nacionales como VTV y el resto de las televisoras que integran el Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (Sibci) en hechos puntuales que involucran a Rusia. Un ejemplo de ello fue la cobertura a la invasión de Crimea, en 2014.

La alianza continuó desarrollándose y se evidenció con contundencia desde 2020 con la llegada de la pandemia de COVID-19 y los posteriores acuerdos de cooperación en materia de vacunas producidas por Rusia (Sputnik-V). En octubre 2021, se estableció un acuerdo de entendimiento entre el Ministerio de Comunicación e Información de Venezuela y el Ministerio de Desarrollo Digital, Comunicaciones y Medios de Comunicación de Rusia para afianzar los lazos en el ámbito comunicacional.

Esta alianza estratégica se extiende al espacio digital, donde se ha evidenciado el uso de las llamadas “cibertropas” (bots) en Venezuela para imponer tendencias favorables a la retórica rusa. Por su parte, en medios rusos impulsan una imagen favorable al régimen de Nicolás Maduro.

Desde febrero de 2022, cuando Rusia inició la operación militar en suelo de Ucrania, el aparato comunicacional del Estado venezolano ha estado al servicio de la propaganda impulsada desde el Kremlin, o que beneficia sus esfuerzos. El informe revela que, además de voceros oficiales y la acción del aparato digital de difusión del gobierno de Nicolás Maduro, los medios estatales han recibido instrucciones específicas de cómo abordar la invasión rusa a Ucrania, mediante mensajes enviados por la plataforma WhatsApp a integrantes de sus redacciones.

En ellos, instan a “desmontar las matrices anti rusas” y destacar que lo de Ucrania no fue una invasión sino “operaciones especiales para proteger a la población del genocidio del gobierno neonazi ucraniano”.

 “En democracias la desinformación, las fake news y los discursos de odio tienen como objetivo socavar los valores, instituciones y representantes que la mantienen; pero en países con contextos autoritarios estas son usadas para manipular, controlar e intimidar a la población”, señala María Virginia Marín (Probox) en el epílogo del informe bajo el título de El aprendizaje autoritario, herramientas de acción.