Piedad Córdoba fue vista cruzando el Puente Internacional Simón Bolívar —que conecta al estado Táchira de Venezuela con el departamento de Norte de Santander de Colombia— el 13 de septiembre de 2021. La salida irregular del territorio venezolano le costó una citación de Migración Colombia y desató un sinfín de especulaciones.

En todo caso, el paso de la exsenadora colombiana (1994-2010) por Venezuela, al parecer, le bastó y sobró para constatar con ojo clínico la actualidad socioeconómica del país natal de Simón Bolívar. Tomamos una cita textual de su posterior entrevista concedida a Juanpis Gonzalez, del programa El Boletín del Gomelo (21 de septiembre de 2021):

—González: ¿Tú crees que hoy Venezuela está divinamente?

—Córdoba: Mira, yo creo que está pasando por un proceso muy complicado, que tiene mucho que ver con el tema del bloqueo, que es lo mismo que le pasa a Cuba. Yo recientemente estuve allá y puedo hablar con alguna objetividad, porque no puedo dejar de reconocer que yo hago parte de un proyecto en el que creo. No sé qué hubiera pasado si a Chávez le hubiera tocado vivir todo lo que ha vivido Maduro. Creo que van a salir adelante por una razón muy importante: primero porque respetan a la oposición. Están sentados —lo que tú decías ahora— en México con el diálogo, van muy bien y yo creo que lo fundamental no es desaparecer la oposición sino todo lo contrario. Eso alimenta y fortalece. Eso de que allá la gente está aguantando hambre, que pide limosna, que esculca las...

—González: ¿Eso es mentira?

—Córdoba: ¡Eso es pura paja, eso es pura mentira! Y yo no soy la la defensora de oficio de los venezolanos, porque son ellos los que tienen que resolver su problema, son ellos los que tienen que buscar la salida, como nosotros aquí lo tenemos que hacer.

¿Que los venezolanos estén "aguantando hambre" es "pura paja" y "pura mentira", como afirmó Piedad Córdoba? Es probable que los lugares que haya visitado Córdoba durante su paso por Venezuela modelaran su percepción: "Yo recientemente estuve allá y puedo hablar con alguna objetividad", sentenció. Pero ya que se trata de una generalización, hay datos estadísticos recientes que contrastan con su presunto examen objetivo.

La Organización Mundial para la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) calculó que 9,3 millones de venezolanos estaban en situación de inseguridad alimentaria en 2019. La FAO define inseguridad alimentaria como carencia de "acceso regular a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para un crecimiento y desarrollo normales y para llevar una vida activa y saludable. Esto puede deberse a la falta de disponibilidad de alimentos y/o a la falta de recursos para obtenerlos".

Pudiera alegarse que de 2019 a 2021 la evolución de la economía venezolana ha sido tan espectacular que esas millones de personas sin acceso regular a alimentos ahora son autosuficientes. Pero en su informe de 2021 —en el que la FAO careció de datos aportados por el Estado venezolano—, la conclusión fue: "Se espera que los niveles de inseguridad alimentaria aumenten significativamente más allá de los de 2019".

Una de las presentaciones de la encuesta ENCOVI 2021

76,6% de los venezolanos vivía en pobreza extrema en 2021. Y un 94,5% de la totalidad de su población podía considerarse pobre. Los peores indicadores jamás registrados, al menos desde 1975. Al menos así lo concluyó la principal medición independiente de la situación socioeconómica del país: la Encuesta Nacional sobre Condiciones de Vida (ENCOVI 2021), levantada sobre una muestra de más de 17.000 hogares por especialistas académicos.

¿Cómo incidía esta pobreza en la alimentación de los venezolanos? En 2021 "todos los estratos redujeron su gasto en alimentos. El estrato más pobre fue el que más redujo su gasto en alimentos (13,3%)", concluyó ENCOVI. 24,5% de la población se encontraba en inseguridad alimentaria severa, un porcentaje incluso superior al del período 2019-2020 (23,3%). Si a ese 24,5% sumamos los que estaban en inseguridad alimentaria moderada (35,2%) y leve (34,5%), se concluye que apenas 5,8% de venezolanos se siente seguro de que comerá de manera adecuada cada día.

En abril de 2021, el director del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (WFP, por sus siglas en inglés), David Beasly, suscribió un acuerdo de asistencia con el gobierno de Nicolás Maduro, lo que resultaría curioso en un país en el que el hambre fuera "pura paja". El WFP ubicaba a Venezuela en 2020 como uno de los cuatro países del mundo con más inseguridad alimentaria, junto con Afganistán, Yemen y Siria.

"Cuando tengo hambre y no hay más, trato de dormirme. Me coloco los audífonos, entro a YouTube y coloco una terapia de relajación con agua", indicaba el profesor universitario Iván Fernández en un reportaje del portal El Pitazo publicado casi al mismo tiempo que Piedad Córdoba terminaba su recorrido por la presunta Venezuela sin desnutrición (15/09/2021)." A veces me obstina comer arepa sola en el desayuno, en el almuerzo y en la cena. Hay veces que solo le echamos sal por arriba para que tenga un saborcito”, agregó.

"Esta familia vulnerable vive en el barrio de Las Tapias (Rubio, estado Táchira), donde las condiciones de vida son precarias. Mientras que la contracción económica ha afectado la capacidad de las personas para acceder a los alimentos, la COVID-19 ha puesto de cabeza a miles de vidas. Este hombre de 84 años y su hijo se preocupan cada mañana por cómo alimentar a su familia. Las restricciones relacionadas con la COVID-19 están obstaculizando su capacidad de poner comida en la mesa para los siete miembros de su familia": la leyenda acompaña una foto del reporte 2021 de OCHA (Agencia de Asuntos Humanitarios de ONU, por sus siglas en inglés) sobre Venezuela, donde esta institución calcula 2,3 millones de habitantes en inseguridad alimentaria grave. 

"Gracias por esta bolsa (de comida) que nos la da el presidente (...), disculpen si cometí una falta": Ana Álvarez, una ciudadana con uniforme de la Milicia Bolivariana —cuerpo militar auxiliar que no figura en la Constitución de 1999—, grabó sus excusas de manera pública en agosto de 2021. Días atras, fue captada escarbando en la basura (e insultando a Maduro) por un hombre que conducía un automóvil en Maracaibo, reflejaron medios internacionales como El Tiempo de Bogotá.

"Desde los 13 años me puse en las esquinas (...) Me ofrecían entre 8.000 y 10.000 pesos por tener relaciones sexuales y lo hacía por mis hermanos porque aguantaban hambre": testimonio de una niña venezolana migrante en Cúcuta para un videorreportaje del medio Noticias Caracol: agosto de 2021.