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¿Está comprobado el uso de ozono como "terapia curativa complementaria" contra COVID-19, como afirmó Maduro?

Frase

"Como terapia curativa complementaria, (el ozono) ha dado beneficios extraordinarios"

Autor

Nicolás Maduro

Lugar y fecha

Caracas, 17 de enero de 2021

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Es paja. Al menos hasta enero de 2021 "no hay ninguna investigación que soporte" el uso médico del ozono, dijo José Félix Oletta, ex ministro de Sanidad de Venezuela. Tampoco se ha comprobado que esta molécula "estimule" el sistema inmunológico de personas con alto riesgo de contagio de COVID-19

Beneficioso bien lejos de la superficie de la Tierra, peligroso cerca de las personas: ¿qué es el ozono y por qué sale en las noticias? Básicamente, es una molécula inestable en la que se presentan agregados tres átomos de oxígeno (O3), expresados en un gas azul pálido e irritante para el olfato humano. La capa de ozono, a más de 15 kilómetros de altura en la atmósfera, cumple la función protectora de absorber rayos ultravioleta del sol. El ozono es un potente oxidante con aplicaciones industriales, pero que debe usarse con extrema precauciòn. ¿Es cierto que tiene usos médicos?

El domingo 17 de enero de 2021, en el contexto de la pandemia de COVID-19, Nicolás Maduro inauguró el Centro Científico Nacional del Ozono, ubicado en la avenida Los Pinos de la Alta Florida (Caracas) y presidido por Luis Fernando Ojeda Arenas, que se identifica como médico traumatólogo en Twitter y LinkedIn. Estas fueron algunas de las palabras tanto del gobernante venezolano como de Ojeda Arenas:

Maduro: "Ordené a la Comisión Presidencial del COVID-19 que hiciera una investigación (...) de todas las posibilidades, beneficios y ventajas del ozono para utilizarlo como terapia complementaria en el tratamiento del COVID. Como terapia preventiva. Para fortalecer la salud, preparar el cuerpo, para enfrentarse al COVID si el COVID llegara. Y como terapia curativa complementaria, que ha dado beneficios extraordinarios (...). En el caso del coronavirus, ha habido un debate interesante (...). Nosotros hemos ido a la confirmación científica". Y más adelante: "El ozono lo mata todo, garrapatas, lo que usted le ponga".  

Ojeda Arenas: "Desde hace mucho tiempo se viene usando el ozono a nivel experimental pero con base científica. Y fundamentalmente en el caso del COVID-19 (...) ya se tienen pruebas con bases firmes de su acción y de su efectividad en el tratamiento preventivo... Fundamentalmente en la estimulación del sistema inmunológico de los pacientes que potencialmente tienen más riesgo. Y en el caso de los pacientes que ya sufrieron la patología, ayudarlos en la recuperación. El ozono es un potente antiinflamatorio, antiinfeccioso, tiene efecto inmunoglobulador (sic), eso está comprobado desde hace muchos años con la rigurosidad del método científico (...) Se puede usar en el área médica, odontológica y veterinaria".

¿El ozono ha dado "beneficios extraordinarios" como "terapia curativa complementaria" contra el COVID-19, como afirmó Maduro? ¿La terapia de ozono "estimula" el sistema inmunológico de los pacientes que potencialmente tienen más riesgo de contagiarse de COVID-19, "y en el caso de los pacientes que ya sufrieron la patología, ayudarlos en la recuperación", como aseveró Luis Fernando Ojeda Arenas? No puede descartarse que en el futuro esto se compruebe, pero para enero de 2021, la terapia de ozono se mantiene en los terrenos de la medicina alternativa (no científica). Es falso que su uso médico se haya "comprobado desde hace muchos años con la rigurosidad del método científico".

"El ozono es un gas tóxico sin ninguna aplicación médica conocida en ninguna terapia específica, complementaria o preventiva. Para ser efectivo como germicida, tendría que presentarse en una concentración mucho más grande que la tolerada por humanos y animales", señala la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), recuerda una verificación sobre este tema que ya efectuó el portal Maldita.es (23 de abril de 2020).

No debe aplicarse en partes pudendas

Es cierto que, durante la pandemia que comenzó en 2020, ha habido ensayos con esta terapia en países como España, Italia y China, por citar solo algunos. Hasta enero de 2021, que se sepa, los resultados de estos ensayos no han sido compartidos con comunidades científicas organizadas. "Las mejorías individuales no son demostrativas de un efecto beneficioso a nivel general, que debe demostrarse en un ensayo clínico controlado. Hasta que esto no se realice no se puede afirmar que la ozonoterapia sea beneficiosa en el tratamiento de pacientes con COVID-19", advirtió el virólogo español Pepe Alcamí, también en Maldita.es.

Ya antes de la pandemia, por cierto, este portal de verificación desmentía que aplicar ozono a través del ano o la vagina fuera una terapia efectiva contra el cáncer o el sida.

El ozono "no está aprobado por el Ministerio de Sanidad ni se incluye en el listado de productos viricidas autorizados. Aún no se dispone de evidencias sobre su eficacia viricida frente al nuevo coronavirus SARSCoV-2, por lo que no se puede concluir sobre su utilidad en la prevención del contagio.  La ozonoterapia se está evaluando en varios ensayos clínicos como terapia adyuvante frente a la COVID-19, si bien aún no se dispone de resultados concluyentes": documento del Colegio General de Colegios Farmecéuticos de España, dedicado por completo al gas

"Puede ser peligrosa"

La ozonoteraia “no está recomendada por los médicos porque no existe ninguna evidencia de mejoría en los pacientes con el coronavirus, ni en Venezuela o en algún otro país de Latinoamérica. Esto está dentro de las terapias alternativas y puede ser considerada peligrosa cuando se usa sin ningún criterio o nivel de dosis”: María Graciela López, presidenta de Sociedad Venezolana de Infectología, en una consulta realizada por Efecto Cocuyo (15 de septiembre de 2020).

"Cuando tú ves a un presidente abordando este tipo de cosas sin un soporte científico suficiente, tienes un ejemplo de charlatanería", refutó a Maduro, en una conversación telefónica con EsPaja.com el médico José Félix Oletta López, ministro de Sanidad de Venezuela entre 1997 y 1999. Y continuó: "En esas declaraciones del 17 de enero de 2021 se habla de medicamento, prevención, curación. Ninguna de esas cosas tiene soporte científico. El ozono no es un medicamento ni fármaco, es un antiséptico. En ninguna parte del mundo vas a encontrar esto como un procedimiento terapéutico, porque no tiene base científica. Si se trata de un procedimiento experimental, se requiere de un consentimiento informado del paciente. Ese es un requisito fundamental si usted va a hacer pruebas en seres humanos, y eso ni siquiera fue asomado (en la transmisión de VTV). Yo le preguntaría al señor Maduro: ¿dónde está el dictamen de la comisión de bioética que autorizó esa investigación?"  

¿Es cierto que la terapia de ozono "estimula" el sistema inmunológico, como expuso el traumatólogo Ojeda Arenas? "No hay ninguna investigación que soporte eso. Todo eso es especulativo", agregó Oletta. "No hay usos médicos. El ozono no es una medicina. No es un fármaco. No es un procedimiento que esté validado", concluyó el médico internista.

Resultado

No puede descartarse que, en un futuro, se compruebe que la llamada ozonoterapia sea efectiva como "terapia complementaria" para pacientes de COVID-19, pero para enero de 2021, no se ha validado científicamente el uso médico de esta molécula para esta u otra enfermedad. En la medicina alternativa (experimental y no científica), el ozono es un elemento químico potencialmente tóxico que debe ser empleado con suma precaución. La web oficial de la Organización Mundial de Salud no contiene ningún documento que exponga el uso medicinal del ozono, solo lo menciona en aspectos como calidad del aire y protección de la capa atmosférica de ozono.

Hasta enero de 2021, no se han descubierto "terapias curativas" contra COVID-19, solamente vacunas aprobadas en medio de una situación de emergencia. Para el momento en que se inauguró el llamado Centro  Científico Nacional del Ozono (17 de enero de 2021), el gobierno de Maduro solo había anunciado la firma de un contrato con Rusia para adquirir vacunas contra la COVID-19, pero ningún plan concreto de vacunación.

Ejemplo de algunas de las ozonoterapias en humanos y animales que se ofrecen libremente en Internet, aunque esta práctica no es respaldada por los principales portales de medicina (Medline Plus, Mayo Clinic, OMS, etc). El ozono no es aplicado de manera directa, y generalmente forma parte de una mezcla que incluye 95% de oxígeno

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