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¿José Gregorio Hernández murió atropellado por el único carro en Caracas?

Frase

"Se cumplen cien años desde que José Gregorio Hernández, el médico de los pobres, perdiera la vida al ser atropellado por el único carro que había en Caracas”

Autor

Supuesto Negado

Lugar y fecha

Venezuela, 26 de junio de 1919

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La historia de nuestro automovilismo ya había recorrido bastante asfalto en 1919. El primer carro que circula en Venezuela rueda el 18 de abril de 1904. Cuando se inaugura la carretera vieja Caracas-La Guaira, en 1917, solo el primer día la recorren 487 automóviles

“El próximo 29 de junio se cumplen cien años desde que José Gregorio Hernández, el médico de los pobres, perdiera la vida al ser atropellado por el único carro que había en Caracas”, indica un texto periodístico publicado por el portal Supuesto Negado el miércoles 26 de junio de 2019. Hernández, declarado “venerable” por la iglesia católica en 1986  —debe ser todavía elevado a “beato” en los ascensos celestiales antes de llegar a la santidad—, efectivamente falleció el domingo 29 de junio de 1919 en un incidente provocado por un vehículo automotor de marca Essex. ¿Es cierta la creencia popular de que no había más automóviles en la capital venezolana para aquel momento?

 

 

Venezuela, 100 años en automóvil, un libro editado por el Museo del Transporte de Caracas en 2004 y la más completa investigación emprendida hasta ahora sobre la introducción de los vehículos de motor en el país, es una fuente útil para despejar esta duda. Según el historiador Javier González, uno de los coautores de la publicación, el primer carro que circuló por las calles de la capital fue un Cadillac propiedad del médico de origen judío Isaac Capriles, y el acontecimiento ocurrió el 18 de abril de 1904.

Para diciembre de 1905, el parque automotor nacional se había incrementado a seis automóviles: cinco en Caracas —solo había una vía pavimentada, la avenida Castro, que unía a Puente Hierro con El Paraíso— y otro en Puerto Cabello. González desmiente en el libro otra creencia popular: que la primera dama del presidente Cipriano Castro, Zoila Martínez de Castro, fue la dueña de la primera “nave” que rodó en Venezuela, fabricada por la firma francesa Darracq: en realidad este vehículo se importó en mayo de 1907.

El 18 de mayo de 1913 se funda el primer club de automovilistas venezolanos en Chacao, con al menos diez integrantes de la alta sociedad caraqueña. La primera tragedia automovilística del país ocurre ese año: el incendio de un vehículo provoca la muerte de los cuatro integrantes de una familia de apellido Delfino. En 1913 también se expiden las primeras licencias de conducir y llegan los primeros camiones, ambulancias y motocicletas. Poco después comienza la producción del primer autobús de ensamblaje criollo, el Boulestin.

González afirma que la llegada del carro facilitó la consolidación de la dictadura de Juan Vicente Gómez y el fin de la era de los caudillos regionales: los presos políticos fueron empleados como mano de obra esclava para la construcción del primer sistema nacional de carreteras pavimentadas. Estas vías de transporte facilitaron la movilización del ejército gomecista a las regiones.

No existe documentación precisa de cuántos automóviles circulan en la capital para 1919, pero un dato hemerográfico recopilado en el libro demuestra que no era uno solo: cuando se inaugura la carretera vieja Caracas-La Guaira, en diciembre de 1917, el primer día la recorren 487 automóviles, además de 340 reses, 142 carromatos, 114 jinetes a caballo y más de 7.000 caminantes. Para 1927 se contabilizan 2.500 vehículos de combustión interna en Caracas.

La afirmación de que el llamado “médico de los pobres” murió atropellado en la esquina de Amadores (La Pastora) tampoco es totalmente precisa. Fuentes testimoniales aseguran que el occiso perdió la vida pasadas las 2:00 de la tarde cuando golpeó su cabeza contra la base de la acera. Según el conductor (Fernando Bustamante), incluso, ni siquiera hubo impacto, sino un movimiento en falso de Hernández para esquivar al carro. José Gregorio había salido a comprar medicamentos en una botica para una paciente sin recursos económicos. Genio y figura hasta la sepultura.        

Crédito foto: Twitter @CEVmedios

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