"Ahora en marzo se cumplen 17 años de la invasión de Irak, en la última guerra de George W. Bush. 17 años de tortura, de muerte, de terrorismo, de bombardeos (...). Un millón de iraquíes muertos por efectos de la guerra", declaró Nicolás Maduro en el parque caraqueño Los Caobos el 24 de enero de 2020. El gobernante de Venezuela clausuró ese viernes el I Encuentro Mundial contra el Imperialismo.  

Maduro se refirió a la guerra de Irak que, oficialmente, no ha durado 17 años, aunque así lo afirmó el mandatario venezolano: se extendió entre el 20 de marzo de 2003 (invasión de Estados Unidos y sus aliados a la nación del Golfo Pérsico) y el 18 de diciembre de 2011, fecha del retiro formal de todas las tropas de combate de EEUU.

No existe una cuenta oficial, única o concluyente sobre el número de iraquíes muertos en la conflagración de casi 8 años de duración. Los números varían según los períodos de años abarcados o las causas —violentas o indirectas, por motivos humanitarios— de los fallecimientos.

Pero la cifra de "un millón de iraquíes muertos por efectos de la guerra" suministrada por Maduro no se corresponde con los estimados de la mayoría de organizaciones independientes que han estudiado el conflicto bélico.

La ONG Iraq Body Count lleva en su página web una cuenta actualizada de entre 184.776 y 207.645 muertes documentadas de civiles que, si se suman tropas regulares caídas en combate, elevan el estimado total a 288.000 muertes violentas en el conflicto. Sin embargo, toma en consideración víctimas posteriores a 2011, como parte del conflicto interno iraquí.

La institución británica Opinion Research Business International es la única que ha calculado más de 1 millón de muertos en la guerra en Irak (1.220.580), luego de utilizar para ello encuestas entre mayores de 18 años en hogares iraquíes. La medición publicada en septiembre de 2007 estimó un margen de error entre 733.158 víctimas fatales como cifra mínima y 1.446.063 como posible tope. Posteriormente, en 2008, ORB ajustó el número a 1.033.000 muertos, con un mínimo de 946.000 y un máximo de 1.120.000. 

"La cifra de un millón de muertos es demasiado alta: la gran limitación de esa investigación es que no estaba claro si los encuestados daban información sobre su propia casa o el vecindario", alegó Francesco Cecchi, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, a la cadena BBC de Londres en 2010, consultado sobre los datos de ORB. Para Cecchi, la cifra más realista se ubicó entre los 200.000 y 500.000 muertos.

"Muchos investigadores coinciden con esa estimación: cientos de miles. Pero sigue siendo cierto que la gente suele citar la cifra que refleja no tanto su punto de vista sobre la calidad de la investigación sino, más bien, su visión de la invasión", observa el portal británico.

El Ministerio de Salud de Irak contabilizó 87.215 muertos con certificados médicos expedidos de manera oficial, pero solamente entre enero de 2005 y febrero de 2009. Las autoridades ministeriales calcularon entonces que 20% de las fallecimientos no habían sido documentados. Una medición a través de encuestas, publicada por la Organización Mundial de la Salud en 2008, contó 151.000 muertes de manera violenta hasta 2006.

Una encuesta posterior difundida en 2013 por la publicación Plos Medicine y liderada por expertos de la Universidad de Washington, que contó con apoyo de funcionarios del citado Ministerio de Salud de Irak, estimó en 405.000 la cantidad de víctimas caídas de manera directa por tiroteos, bombardeos y métodos violentos en general (aproximadamente 60% del total), o de manera indirecta por motivos médicos o sanitarios. A esta cifra agregaron otros 56.000 iraquíes que fallecieron después de abandonar su país.

En 2006, la revista médica británica The Lancet computó 654.965 iraquíes caídos (92% de manera violenta) por causas atribuibles a la guerra entre la invasión de 2003 y esa fecha.

"La mayoría de las estimaciones oscila entre los 150.000 y los 500.000", concluyó una investigación de la cadena alemana Deutsche Welle en 2018, aunque admitió que la cifra pudiera ser mayor si se agregan bajas causadas por la destrucción de la infraestructura sanitaria iraquí. "Una cifra precisa es prácticamente imposible de calcular", reconoció también hace un par de años The Washington Post, que, no obstante, toma como barómetro más fiable a la citada ONG Iraq Body Count: entre 105.052 y 114.731 fallecimientos de manera violenta, si se detiene el conteo en diciembre de 2011. 

Tomando en cuenta que la mayoría de las estimaciones no supera los 500.000 iraquíes (civiles y militares) muertos en la guerra entre 2003 y 2011, la declaración de Nicolás Maduro es improbable, incluso aunque se sumen las entre 30 mil y 50 mil víctimas en la nación árabe entre 1990 y 1991, durante la primera Guerra del Golfo Pérsico.