En su entrevista con el periodista Jorge Ramos para Univisión, el 25 de febrero de este año, Nicolás Maduro declaró que: “En Venezuela se quemaron 29 personas vivas (...) en el período 2017, 29 personas fueron asesinadas por el color de piel, porque les parecía que eran chavistas, porque les parecía que eran pobres”.
Funcionarios del Gobierno como medios afines a la revolución bolivariana han denunciado que los manifestantes opositores quemaron en 2017 a varias personas por ser “simpatizantes del chavismo”.
Sin embargo, la evidencia que sustenta las declaraciones es escasa y la cifra varía en cada noticia que reporta estos incidentes. Según Telesur hubo siete quemados. Alba Ciudad publicó un texto de Luigino Bracci donde se contabilizaron cinco casos con nombres y apellidos. Asimismo, el medio Rusia Today aseguró que ocho personas habían sido quemadas vivas, de las cuales solo tres fallecieron.
Por otro lado, el portal web Cuba Debate dijo que fueron 23 víctimas a nivel nacional y añadió que las quemas son similares a las que hacía el Ku Klux Klan (KKK) en Estados Unidos. El medio mexicano La Jornada publicó que la oposición prendió fuego a 19 acusados de “chavistas”, mientras que Tercera, de España, dijo que eran nueve los quemados.
El Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) publicó el 10 de julio de 2017 un recuento de las denuncias hechas por medios de comunicación de línea oficialista, alegando que, de ser cierta la información, el Ministerio Público (MP) tenía la obligación de investigar y aclarar cada uno de los casos.
En su investigación, definieron siete víctimas: José Rodolfo Bouzamayor (33) y Alexander Rafael Sanoja (38) en Zulia; Vladimir Peña (27) y Henry Escalona (21) en Barquisimeto; Giovanny González (24), Carlos Ramírez y Orlando Figuera (22) en Caracas.
Es falso que en 2017 hubo 29 quemados en las protestas. Para confirmar la veracidad de las denuncias, el equipo de EsPaja.com contactó a Zair Mundaray, director general de Actuación Procesal del Ministerio Público en el exilio, quien declaró que solo es cierto el caso de Orlando Figuera. De las 131 muertes ocurridas en las manifestaciones, entre abril y julio de 2017, él fue el único quemado vivo.
De acuerdo con el fiscal, a diferencia de lo que el chavismo pregona, Figuera no fue atacado por sus ideologías políticas. Según información del MP, el 20 de mayo de 2017, el joven de 22 años se dirigía a la casa de su tío en Petare, luego de haber culminado su jornada laboral. Ya en camino, específicamente en el sector Altamira, se encontró con un sujeto con el que había tenido un altercado anteriormente y que le había herido con arma blanca por una plaza de trabajo en Parque Miranda.
Al verlo, el hombre inmediatamente lo agredió con un arma blanca ocasionándole una herida y comenzó a gritar a los manifestantes que estaban cerca: “este (Figuera) estaba robando”, para que la multitud lo agrediera física y verbalmente. Recibió varias heridas con armas blancas y una persona le roció gasolina y lo prendió en fuego.
Posteriormente, Salud Chacao lo asistió y trasladó al Hospital Domingo Luciani de El Llanito donde estuvo en la unidad de cuidados intensivos hasta el domingo 04 de junio de 2017, cuando falleció en horas de la madrugada.
El caso de José Rodolfo Bouzamayor y Alexander Rafael Sanoja, en Zulia, también ocurrió, pero no fueron quemados vivos por los opositores. “Ahí se produjo una explosión y lo determinamos incluso con siniestros. No tiene nada que ver con ningún crimen de odio ni nada de eso. Ellos colisionaron y fallecieron”, explicó Mundaray.
Bouzamayor, de 33 años, trabajaba como mototaxista. Se encontraba el 28 de junio de 2017 en una manifestación en Sabaneta, calle 100 con avenida 18, parroquia Cristo de Aranza, municipio Maracaibo, estado Zulia.
Para evitar las barricadas, un camión hizo un giro prohibido y colisionó con la moto, por lo que resultó lesionado gravemente y murió dos días después. Sanoja, de 36 años, también iba en el mototaxi como parrillero y sufrió varias quemaduras. Falleció posteriormente a causa de un traumatismo craneoencefálico.
Igualmente, el fiscal destacó el caso de José Víctor Salazar, protagonista de la foto galardonada con el World Press Photo, quien también sufrió graves quemaduras en 72% de su cuerpo durante las protestas y sobrevivió. El MP lo registró como lesionado y aseguró que el incidente fue “producto de su propio accionar”. Salazar estaba manipulando una bomba molotov que estalló cuando una moto que estaba en las cercanías se incendió.
Foto de portada: Univisión
