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¿Un tapabocas casero es mejor que no usar ningún tipo de protección?

Frase

"Las máscaras hechas en casa son mejores que no utilizar ningún tipo de protección"

Autor

Melao (tienda de ropa)

Lugar y fecha

17 de marzo de 2020

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Es cierto que un estudio de 2013 de la Universidad de Cambridge (Inglaterra) concluyó que un tapabocas casero de tela es mejor que salir a la calle sin protección durante una pandemia. Sin embargo, parece ser más útil para prevenir la propagación del coronavirus que para brindar seguridad a su usuario

“En 2013, científicos de la Universidad de Cambridge realizaron estudios (...) con tapabocas que se hicieron simplemente con franelas de algodón y máquinas de coser sencillas. Los resultados fueron sorprendentes para ellos, ya que esos tapabocas caseros capturaban hasta 71% de las partículas, mientras que los quirúrgicos capturan 86%. Concluyendo que las máscaras hechas en casa son mejores que no utilizar ningún tipo de protección”, señala un tutorial para fabricación de mascarillas faciales artesanales publicado por la tienda venezolana de ropa Melao en su cuenta de Instagram el 17 de marzo de 2020.

 

 

El uso de tapabocas (de cualquier tipo) es obligatorio en Venezuela para los que se desplacen en áreas públicas desde poco después de que se confirmaron oficialmente los dos primeros casos de coronavirus en el país suramericano el 13 de marzo de 2020. 

Es cierto que existe un estudio elaborado en 2013 por seis científicos de la Universidad de Cambridge (en Inglaterra) que se titula en español Evaluando la eficacia de tapabocas caseros: ¿servirían de protección en una pandemia de influenza? Puede ser descargado en PDF (en inglés) a través de este link. Sin embargo, las conclusiones son ligeramente diferentes, al menos en el aspecto cuantitativo.

Por otra parte, es fundamental entender que la palabra “protección” se emplea en el estudio en dos sentidos: 1. Protección para otras personas, en caso de que el usuario de tapabocas sea un posible portador del agente infeccioso; 2. Protección para el usuario de tapabocas en caso de exposición a gotículas expelidas por posibles portadores del agente infeccioso. En ambos casos, se trata de minimizar posibilidades de contagio. No existe un método 100% seguro ante el coronavirus. 

“Ambas mascarillas (las quirúrgicas y las caseras) reducen significativamente el número de microorganismos expelidos por los voluntarios, aunque la mascarilla quirúrgica fue 3 veces más efectiva en bloquear la transmisión (del agente infeccioso) que la casera. Nuestros hallazgos sugieren que la mascarilla casera sólo debería ser considerada como un último recurso para prevenir la transmisión de gotículas de individuos infectados. Pero es mejor que ninguna protección”, señala el estudio, que no utilizó virus sino bacterias como agentes inocuos experimentales en los voluntarios, aunque estas tenían características morfológicas similares al transmisor de la influenza.  

Según la investigación de Cambridge, las telas 100% de algodón como las que se emplean en franelas y las fundas de almohadas serían los materiales caseros más apropiados para mascarillas artesanales. “Una mascarilla protectora puede reducir la probabilidad de infección pero no eliminará el riesgo particularmente cuando una enfermedad tiene más de una ruta de transmisión. Ningún tapabocas casero o quirúrgico, no importa cuán eficiente sea su mecanismo de filtración, tendrá efecto si no es usado en conjunción con otras medidas de prevención como el aislamiento de los contagiados la inmunización y una regular higiene de manos. Una improvisada mascarilla debe ser vista como la última alternativa posible si la disponibilidad de mascarillas comerciales es limitada (...) No obstante, estos tapabocas proveerán a sus usuarios escasa protección de microorganismos de otras personas que estén infectadas con enfermedades respiratorias”.

 

Polémica sanitaria y cultural

La recomendación o contraindicación del uso masivo de tapabocas ha sido uno de los aspectos más polémicos (y no sólo en Venezuela) desde que el coronavirus SARS-Cov-2 (agente infeccioso de la enfermedad covid-19) fue declarado como el causante de una pandemia por la Organización Mundial de la Salud a partir del 11 de marzo de 2020. El asunto incluso ha sido percibido como un cisma cultural y sanitario entre Oriente y Occidente.

“Si no se presentan los síntomas respiratorios característicos de laCOVID-19 (sobre todo, tos) o no se cuida de una persona que pueda haber contraído esta enfermedad, no es necesario llevar puesta una mascarilla clínica (...). Recuerde que las mascarillas desechables solo se pueden utilizar una vez (...). Las existencias de mascarillas en el mundo se están agotando, y la OMS insta a utilizarlas de forma sensata. Las medidas frente a la COVID-19 más eficaces para protegerse a uno mismo y a los demás son: lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca con el codo o con un pañuelo de papel al toser y mantener una distancia de, al menos, un metro con las personas que tosen o estornudan. Recuerde que solo deben usar mascarilla los trabajadores sanitarios, los cuidadores y las personas con síntomas respiratorios como fiebre y tos”, sigue insistiendo al menos hasta el 7 de abril de 2020 la página oficial de la OMS, que no hace mención a la elaboración de tapabocas caseros.

Sin embargo, la tendencia para el mes de abril de 2020 es que cada vez más países (inclusive occidentales) tienden a sugerir o imponer el uso obligatorio público de tapabocas de cualquier tipo, siguiendo el modelo asiático.

 

Estudio visual de la Universidad Nacional de Singapur sobre el esparcimiento de gotículas ante distintas medidas de protección facial

 

Para buscar el mayor consenso posible en un tema sanitario de primer interés, el equipo de EsPaja.com hizo una muestra de opiniones emitidas por especialistas y organizaciones sobre el uso masivos de tapabocas en diferentes publicaciones internacionales.

  • “Está claramente demostrado que el barbijo (tapabocas) protege al resto de las personas no al que lo porta sino al resto con que esa persona se vincula”: Fernán Quirós, ministro de salud del gobierno de Buenos Aires, Argentina (6 de abril de 2020, Clarín).
  • “Ha sido terrible observar lo que ha estado ocurriendo en Europa y América. Realmente espero que, en Occidente, la gente desarrolle una cultura de usar el tapabocas. Una mascarilla no es solo para pacientes enfermos”: Kuk Seung-Gon, presidente de la asociación de farmaceutas de Gimcheon, Corea del Sur (1° de abril de 2020, The New York Times).
  • “Entre no llevar nada y llevar algo, mejor lo segundo. Podemos estar poniéndonos en riesgo por la falsa sensación de seguridad que puede crearnos el llevar una mascarilla”:  Ester Gorjón, enfermera y portavoz de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (25 de marzo de 2020, La Vanguardia).
  • “El gran error en EE UU y Europa, en mi opinión, es que las personas no usan mascarillas. Este virus se transmite por gotitas y contacto cercano. Las gotas desempeñan un papel muy importante: tienes que usar mascarilla, porque cuando hablas, siempre salen gotas de tu boca. Muchas personas tienen infecciones asintomáticas o presintomáticas. Si usan máscaras faciales, puede evitar que las gotas que transportan el virus escapen e infecten a otros”: George Gao, jefe del Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades (2 de abril de 2020, El País).
  • “La mascarilla de tela no va a evitar que tú te contagies. Si la llevas puesta y luego no tienes una higiene adecuada de manos es más fácil que te contagies. El contagio más habitual que se está dando en la comunidad no es respiratorio, sino por tocar cosas infectadas con el virus": Miguel Abad, del colegio de farmacéuticos de Ourense, España (23 de marzo de 2020, La Región).
  • “El virus se puede propagar entre personas que estén interactuando muy cerca una de la otra —por ejemplo, al hablar, toser o estornudar— incluso si esas personas no están mostrando síntomas. En vista de esta nueva evidencia, los CDC recomiendan el uso de cubiertas de tela para la cara en entornos públicos donde otras medidas de distanciamiento social sean difíciles de mantener (p. ej., supermercados y farmacias), especialmente en áreas con transmisión comunitaria significativa”: página oficial de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, actualizada el 4 de abril de 2020).
  • “A pesar de que seguro has escuchado muchas veces estos días que las mascarillas no funcionan, probablemente no has visto ninguna evidencia contundente que soporte esa afirmación. Esto es porque no existe. Un estudio de transmisión comunitaria en Beijing encontró que el uso consistente de mascarillas en público estuvo asociado con una reducción de 70% en el riesgo de contraer SARS en 2003”: Adrien Burch, experto en microbiología de la Universidad de California (2 de abril de 2020, CNN). 
  • “En lo que la mascarilla se humedece por las secreciones respiratorias de los humanos terminan perdiendo su efectividad (…) el uso de mascarilla de forma no idónea puede dar una falsa sensación de seguridad que puede poner en riesgo a los ciudadanos. Si es de tela, debe lavarse diariamente”: Julio Castro, médico infectólogo del Instituto de Medicina Tropical de Venezuela (18 de marzo de 2020, Voice of America).
  • "Si las mascarillas son usadas por mucha gente en áreas de población muy densa, tendrán algún efecto en la transmisión pública, y como en este momento estamos buscando cualquier medida por pequeña que sea para reducir el número de contagios, entonces suma”: Benjamin Cowling, epidemiólogo de la Universidad de Hong Kong (31 de marzo de 2020, BBC).
  • "El coronavirus tiene solamente 129 nanómetros de diámetro. Se va a colar (por las mascarillas caseras). No protege del coronavirus, pero es una forma de dejar libres las mascarillas para el personal sanitario que las necesita": Beatriz Novoa García, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (6 de abril de 2020, El Mundo)

De esta muestra aleatoria, seis de 10 expertos o instituciones son muy propensos al uso masivo de mascarillas (de cualquier tipo). En conclusión, algunas evidencias recientes sugieren que los tapabocas caseros pudieran ser una medida de utilidad moderada para mitigar la propagación del coronavirus, pero en ningún caso funcionan como protección absoluta (no hay tal) para evitar que el usuario del dispositivo contraiga el agente infeccioso ni sustituyen otras medidas de prevención recomendadas como prioritarias por la OMS, un organismo que, por otra parte, no puede ser considerado infalible ante una pandemia en pleno desarrollo.

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