El blog Plataforma Ciudadana para la investigación judicial del sector eléctrico publicó una nota en la que afirma que Bruselas confirmó que la tecnología 5G es perjudicial para la salud humana y el medio ambiente.
"El Consejo de la Unión Europea ha celebrado un encuentro titulado "La configuración del futuro digital de Europa" en cuyas conclusiones se encuentra el siguiente punto: Destaca que la implantación de nuevas tecnologías, como 5G y 6G, debe preservar las capacidades de las autoridades policiales, de seguridad y judiciales para ejercer sus funciones legítimas de forma eficaz. Tiene en cuenta las directrices internacionales sobre los efectos de los campos electromagnéticos en la salud", dice el texto.
Pero la información es falsa. El portal de verificación Maldita.es publicó el desmentido. Según el medio español, en la publicación no se aclara quién ha dicho esa cita ni dónde ni cuándo. Al día de hoy, no hay evidencias de que el 5G sea perjudicial para la salud ni para el medio ambiente.
"Solo el titular de este texto, que también ha sido compartido en redes sociales, indica que “Bruselas” ha confirmado que “la tecnología 5G es perjudicial para la salud y el medio ambiente”. Pero después, en todo el artículo, no se explica quién supuestamente ha defendido esa idea (ni dónde ni cómo)".
La tecnología 5G se refiere a la creación de redes de quinta generación cuyo implementación se espera desarrollar a lo largo del año 2020. En comparación con la tecnología 4G LTE actual, la 5G tiene como objetivo llegar a alta velocidad (1 Gbps), baja potencia y baja latencia (1ms o menos) para facilitar la comunicación vía internet. La tecnología de quinta generación promete descargas mucho más rápidas, una amplia cobertura y conexiones más estables y seguras.
Maldita.es contactó a la plataforma que lo ha publicado para preguntárselo, pero no ha hecho declaraciones al respecto. Asimismo, el Consejo de la Unión Europea declaró para Maldita Ciencia que no ha dicho que el 5G sea dañino para la salud ni para el medio ambiente. “Es falso. Por el contrario, las recientes conclusiones del Consejo subrayan la importancia de luchar contra tal información errónea”, ha afirmado el Consejo de la UE.