Una esperanza tranquilizadora, pero que carece de sustento real, también es un tipo de desinformación que quizás se diseñó con intención maliciosa. “La primera sospecha debe ser cuando algo es demasiado malo o demasiado bueno. Si es una noticia extrema, inmediatamente debe levantar una bandera”, aconseja María Teresa Martínez, académica puertorriqueña, acerca de los mensajes que consumimos en Twitter, WhatsApp y otras plataformas digitales.
"A un médico italiano lo enviaron al hospital de Shenzhen (sureste de China) para estudiar el coronavirus", comienza un material apócrifo que ha circulado en Internet, redes sociales y aplicaciones de mensajería en febrero de 2020, a medida que la epidemia descubierta en diciembre de 2019 en la localidad china de Wuhan se ha convertido en tema global de conversación. La nueva enfermedad respiratoria ha cobrado la vida de 2.804 personas en China y otros seis países hasta el 27 de febrero, según la Organización Mundial de Salud, además de contagios confirmados en otras 40 naciones.
Primera sospecha: el médico que da consejos presuntamente infalibles nunca es identificado. ¿Se tratará acaso de Marco Polo, el mítico viajero europeo que exploró el Lejano Oriente?
Entre varias "recomendaciones" que ofrece el texto, una es particularmente esperanzadora en medio de la preocupación que despierta la emergencia sanitaria internacional: "Es bueno saber por esta vez, que el virus de Wuhan o coronavirus no es resistente al calor y se muere a una temperatura de 26 a 27 grados. Por lo tanto, beba más agua caliente". Una solución mágica que tranquilizará, por ejemplo, a los habitantes de una ciudad como Maracaibo, cuyo promedio anual de temperatura es superior a los 29 grados. Quizás una información demasiado buena para ser real.
Una de las páginas en Internet en la que están disponibles los presuntos consejos infalibles del anónimo médico "Marco Polo" en China
El dato de que el coronavirus muere a los 26 o 27 grados de temperatura es falso, partiendo de que el cuerpo humano tiene una temperatura promedio (sin fiebre) de 37 grados. ¿Cómo habrá sobrevivido en hasta 82.294 personas contagiadas en todo el mundo hasta el 27 de febrero, según la OMS? "Hay varias cosas engañosas allí. Lo de agua caliente, por supuesto, no tiene ningún basamento científico", confirmó María Eugenia Landaeta, infectóloga venezolana, a EsPaja.com.
"El virus es demasiado nuevo para que sepamos cómo un clima más cálido podría afectar la transmisibilidad. El virus ha afectado a personas en climas fríos, secos, cálidos y húmedos. Aconsejamos al público que siga las precauciones donde quiera que vivan", alertó Tarik Jasarevic, vocero de la OMS, a la sección de verificación de datos de la agencia francesa de noticias AFP el 27 de febrero de 2020, que también investigó los consejos del misterioso curandero italiano.
"El Síndrome Respiratorio Agudo (o SARS, otro tipo de coronavirus) apareció en invierno y la epidemia terminó en julio de 2003, durante el verano en el hemisferio norte, lo que llevó a que algunas personas especularan con que su desaparición se debió a la llegada del buen tiempo. Quizás el calentamiento del verano contribuyó al control de la epidemia, pero nadie puede responder al interrogante de si la temperatura tuvo que ver con el final de la epidemia de SRAS", disertó Arnaud Fontanet, epidemiólogo francés del Instituto Pasteur, también a AFP.
El MERS, otro coronavirus detectado en 2012, concentró 80% de sus casos en uno de los países más cálidos del mundo, Arabia Saudita. Los virus tienden a propagarse más en invierno no precisamente por el frio, sino porque las personas pasan más tiempo con otras encerradas dentro de viviendas, agregó Fontanet.
El presidente estadounidense Donald Trump —en declaraciones del 10 de febrero de 2020— es uno de los que ha declarado que el clima cálido después del invierno del hemisferio Norte podría frenar el avance del coronavirus en su país. Sin embargo, hasta ahora, esta afirmación no puede ser respaldada por hallazgos científicos.
Algunos de los consejos suministrados por el "médico italiano" desconocido son los mismos que recomienda la OMS ("debes lavarte las manos con frecuencia", por ejemplo) y pueden tomarse como válidos. Sin embargo, al comunicarse junto a otros datos no confirmados, camufla información engañosa sobre el coronavirus.