En Whatsapp y redes sociales ha circulado un video en el que se puede observar una sala hospitalaria repleta de pacientes. Algunos están en camillas, con complicaciones respiratorias, mientras que otros están sentados en sillas, junto a bombonas de oxígeno y usando mascarillas. Según los comentarios de usuarios, el material fue grabado en el estado Zulia, en el Hospital Universitario de Maracaibo.

Pero el video no solo ha rodado en Venezuela, sino también en Colombia, Ecuador, Panamá y Honduras. El portal de verificación Colombia Check publicó el desmentido el 30 de junio y encontró que las imágenes corresponden al IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) de Ciudad Obregón, en el estado mexicano de Sonora. 

"Para averiguar dónde se había compartido inicialmente, dividimos el video en fotogramas con InVID, una herramienta de verificación de video. Con las imágenes que obtuvimos, hicimos varias búsquedas inversas en Google y encontramos que los videos más antiguos que circulaban (el 12 y 13 de junio). Uno de los usuarios que compartió una de las primeras publicaciones fue David E. Morgan, periodista y conductor de TV Azteca Sonora Sur (el estado donde está ubicado el hospital)".

Asimismo, el equipo de Ecuador Chequea también verificó el video y ratificaron que el video corresponde a Ciudad Obregón, México. Para desmentir las imágenes, que empezaron a circular el 16 de junio en su país, publicaron otro video (del 1 de junio) de Meganoticias Sur de Sonora en el que también se expuso el área de urgencias de COVID del Hospital del Instituto Mexicano de Seguridad Social de la ciudad. 

"La saturación en la casa de salud mexicana fue denunciada en redes sociales por el médico pediatra de la institución Jesús M. Armenta Velderrain. A través de su cuenta de Twitter el galeno afirmó que se ha implementado un puesto transitorio para atender pacientes con COVID-19, ya que la unidad asignada para tratarlos no acepta nuevos pacientes debido a su saturación", explica Ecuador Chequea. 

En el caso de Panamá, donde el video fue difundido el 14 de junio,  la Caja de Seguro de Panamá aseguró en sus redes sociales que el material que este video no corresponde a ninguna instalación de esta institución.

De igual modo, el equipo de EsPaja.com contactó a Jesús Urbina, corresponsal de Transparencia Venezuela en el estado Zulia, quien constató que las imágenes no corresponden a ningún hospital o clínica en la ciudad de Maracaibo.

"Ninguno tiene tal cantidad y calidad de recursos, ni en las emergencias ni en las salas de terapia intensiva. El Hospital Universitario tenía 14 camas originalmente en terapia intensiva. Solo están habilitadas 9 o 10. Y en uno de los videos conté apenas 14 o 15 espacios con camas, equipos de monitoreo de signos vitales, respiradores artificiales...todos los equipos necesarios. Está muy bien acondicionado. Eso no lo consigues en Maracaibo, ni en hospitales ni en clínicas. Ninguna sala de terapia intensiva en Zulia se acerca a lo que vemos en el video". 

De los 5.832 casos confirmados en Venezuela, 674 pertenecen al estado Zulia. Además, tiene el principal foco de transmisión comunitaria en el país: el mercado Las Pulgas El doctor Samuel Viloria, exdirector del Hospital Universitario de Maracaibo, falleció la madrugada de este martes 16 de junio en dicho hospital y se convirtió en el primer médico en morir en Venezuela a causa de COVID-19, según reportó Efecto Cocuyo, pero que aún no ha sido incluido en las estadísticas oficiales. 

De acuerdo con El Mundo de España, hasta ahora, más de 50 sanitarios del estado fronterizo del Zulia se han infectado y cinco han fallecido, según el Colegio de Médicos. Otros dos facultativos están hospitalizados en cuidados intensivos en el Hospital Universitario, el único "centinela" de la zona, como define el Gobierno de Nicolás Maduro a los centros especializados contra el coronavirus.

"El hospital no se escapa de los constantes apagones, la otra epidemia que desde el año pasado golpea todos los días a sus habitantes, y nunca tiene agua. Los propios pacientes deben llevar el agua para tomar y asearse. A eso hay que sumarle que no hay suficientes equipos de protección para médicos y enfermeros, por lo que los trabajadores de la salud deben reciclar sus desgastadas mascarillas y guantes. Muchos sobreviven con sueldos de 4 dólares al mes, mientras que una mascarilla se vende a un dólar", dice el portal español.