El lunes 16 de enero, el mandatario, Nicolás Maduro, presidió una reunión de trabajo con el alto mando político y militar en las instalaciones del Hotel Humboldt, en el cerro El Ávila. Se refirió principalmente a temas de orden político y no hizo mención al esperado aumento salarial.
Un lector de EsPaja preguntó si era verdad que Maduro había dicho "algo sobre aumento del ministerio de educación. Hoy 16 de enero de 2023".
Ni en la transmisión de poco más de media hora que hicieron los medios del sistema público de información ni en el timeline de Twitter en la cuenta de Nicolás Maduro ni de Prensa presidencial había alguna referencia a anuncios sobre aumento salarial, por lo menos hasta las 3.00 p.m del martes 17 de enero.
No solo los educadores, quienes se han mantenido activos en las calles de distintas ciudades del país desde el 9 de enero, sino los trabajadores en general –principalmente de la administración pública– están a la espera del anuncio de un incremento salarial ante el acelerado alza en los precios de bienes y servicios en los últimos meses.
El salario mínimo vigente es de 130 bolívares, fijado en marzo de 2022, cuando equivalía a 30 dólares, es decir, un dólar por día. Al 16 de enero de 2023, esa cantidad representa apenas 6,60 dólares al tipo de cambio oficial de 19,66 bolívares (16 de enero 2023), o 22 centavos de dólar diarios.
De acuerdo con el Banco Mundial (informe de septiembre de 2022), viven en pobreza extrema quienes perciben menos de 2,15 dólares al día. Y si bien es cierto que en Venezuela, los trabajadores con salario mínimo se las ingenian para obtener recursos adicionales, también lo es que no ocurre lo mismo con la población de pensionados por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
La mayor parte de los 5 millones de pensionados por el IVSS –perciben el beneficio equivalente al salario mínimo oficial– no tiene posibilidad de generar otros ingresos, y tienen que depender de la familia o cercanos.
Inicio de año en la calle
Desde el 9 de enero, calles de distintas ciudades del país han sido escenario de protestas de educadores que demandan reivindicaciones laborales, entre estas, un aumento salarial. El lunes 16 hubo una movilización en Caracas, primero hacia el Ministerio de Educación y luego hacia la Defensoría del Pueblo, así como en otros estados del país.
Los docentes están decididos a seguir en las calles hasta que se cumplan sus demandas, o parte de ellas. A estas manifestaciones se han sumado trabajadores de otros sectores, como transporte, salud y empresas básicas.
Conscientes de la precariedad del salario en Venezuela, Freddy Bernal, gobernador de Táchira, dijo el 10 de enero –un día después de las protestas de los educadores a nivel nacional– que se discute con el gabinete económico "la propuesta de un aumento de salario, pero que sea sustentable en el tiempo, que no se desmorone; porque somos los más conscientes de saber que lo que gana un médico, un educador, no compensa para vivir dignamente", reseñó El Pitazo.
Al recibir en las afueras de la Vicepresidencia de la República a una marcha de docentes que apoyan al gobierno, el 14 de enero,la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, informó que "más pronto de lo que imaginan" escucharán del Presidente la recuperación del poder adquisitivo que están solicitando.
Y el lunes 16, en horas del mediodía y durante la reunión semanal del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), su primer vicepresidente, Diosdado Cabello, afirmó: "todos los venezolanos estamos descontentos con el tema de los salarios; la situación es muy grave", aunque al reconocer el hecho responsabilizó a las sanciones y al "robo" de activos de la Nación por parte de la oposición.
Hasta las 3.00 pm del martes de 17 de enero no existía anuncio sobre un incremento salarial. La expectativa sigue en el aire.