La información científica constantemente es contrastada y actualizada, por lo que es recomendable ponerla en su adecuado contexto, aunque hayan pasado solo un trío de meses. Circula en WhatsApp en enero de 2021 un video de dos minutos en el que un vocero de la Academia Nacional de Medicina expresa, en nombre de este organismo, "preocupación" por la utilización de Sputnik V (nombre comercial de Gam-COVID-Vac, vacuna rusa contra la enfermedad COVID-19) en Venezuela.
Lamentablemente, el video —al menos como llegó a EsPaja.com— carece de información clara sobre su vocero y la fecha en que fue grabado, lo que eventualmente podría despertar dudas sobre su veracidad. O quizás más grave, prestarse a manipulaciones acerca de su contexto.
El presidente de la Academia Nacional de Medicina para enero de 2021 es el médico patólogo Enrique Santiago López Loyo (@santiago60 en Twitter). Aunque este video en específico no está publicado en esa red social, si observamos otras fotografías y publicaciones en el Twitter de López Loyo, podríamos llegar a la conclusión de que su apariencia física se corresponde con la del hombre que habla en el material que circula por WhatsApp.
El video es verdadero, pero debe aclararse que no fue grabado en enero de 2021. El equipo de EsPaja.com se comunicó a través de mensajes de audio con el doctor López Loyo, que confirmó que fue el autor del video.
"Es de mediados de octubre (de 2020), cuando se anunció la vacuna en Venezuela. Ese video no es reciente, sin embargo tiene información de valor (...). En las redes sociales lo han rescatado de nuevo a la luz de los acotecimientos en Argentina sobre los efectos colaterales", señaló el presidente de la Academia Nacional de Medicina en la tarde del lunes 4 de enero de 2021.
Toda su declaración completa a EsPaja.com puede ser escuchada en el siguiente audio:
El estatus de Sputnik
En agosto de 2020, la Academia Nacional de Medicina ya había emitido un comunicado —en conjunto con otros organismos— en el que pedía que no se vulneraran "los principios científicos y éticos internacionalmente aceptados" durante la experimentación y/o aplicación de la entonces vacuna experimental Sputnik V en Venezuela.
Ese mes, el Ministerio de Relaciones Exteriores del gobierno de Maduro había felicitado a Rusia y respaldado la iniciativa de la vacuna "por ser la única que ha superado todas las pruebas necesarias", lo que fue chequeado y desmentido por este portal, puesto que para entonces no había pasado la llamada Fase Uno (test en menos de 100 personas) según la Organización Mundial de la Salud.
Hay que decir que, para el 4 de enero de 2021, el estatus de la vacuna Gam-COVID-Vac (desarrollada por el Instituto Gamaleya de Epidemiología y Microbiología de Rusia) es diferente. Según la OMS, está en la lista de las vacunas que ya han sido aprobadas para uso de emergencia durante la pandemia y se encuentra en Fase Tres, en la que está ya siendo aplicada a decenas de miles de personas. Los países que la han autorizado hasta el momento son —aparte de Rusia— Belarrusia, Argentina, Bolivia, Venezuela y Serbia.
Fue en Argentina donde, como señala López Loyo, se han reportado 317 eventos adversos posteriores (efectos colaterales severos como fiebre, cefalea y mialgias) a la aplicación de 32.013 dosis de la vacuna Sputnik V hasta el primero de enero de 2021. Los casos reportados corresponden a 1% de los vacunados.
Resultado
El video de la Academia Nacional de Medicina sobre la vacuna rusa es verdadero, pero todo aquel que lo publique o difunda debería aclarar que su vocero en concreto es el doctor Enrique Santiago López Loyo y que se grabó en octubre de 2020, no en 2021.
Aunque López Loyo declaró a EsPaja.com que no ha recibido información alguna sobre los ensayos de Sputnik V que se realizaron en Venezuela en octubre de 2020 —uno de cuyos "conejillos de indias" fue el expresidente hondureño Manuel Zelaya quien viajó expresamente al país suramericano para tal fin—, también es cierto que, según datos oficiales de OMS, en 2021 la mencionada vacuna se encuentra en una fase de desarrollo diferente y ya ha sido autorizada por seis países.
