Ciertos elementos químicos —reales o ficticios— han cautivado la imaginación humana como potenciales fuentes "ilimitadas" de riqueza, energía o dureza. Prácticamente indestructibles son el "adamantium" y el "vibranium"...   aleaciones metálicas extraídas de la ficción del cine de superhéroes de Hollywood, con las que están hechas las garras de Wolverine (en el primer caso) o el escudo del Capitán América (en el segundo)

¿Qué hay del "thorium" (torio en español)? Un breve mensaje anónimo que es reenviado en WhatsApp identifica a este elemento real como "el hallazgo más sorprendente de la historia energética del planeta", haciendo alusión a sus presuntas reservas en Venezuela. Dato: el nombre "thorium" viene del dios nórdico del trueno, Thor... que además es otro superhéroe del cine.

Este mensaje detectado en enero de 2022 no es demasiado novedoso, ni tampoco demasiado prudente. Al menos desde 1971 se han detectado reservas de torio (thorium) en la Guayana venezolana. Y al menos desde 2019 se han publicado en redes sociales mensajes prácticamente iguales a esta cadena de WhatsApp. Por ejemplo el de esta cuenta de identidad difusa en Twitter (alias "Mamunia"):

¿Es cierto que, si se agotara el petróleo en Venezuela, nuestro país contaría con al menos "500 años" de energía segura gracias a sus reservas de torio? Esta información es engañosa, exagerada y sin sustento científico sólido.

Verdadero: Venezuela cuenta con unas reservas importantes de este elemento (número atómico 90 en la taba periódica que nos enseñaron en el liceo), entre las 10 más grandes del mundo, según fuentes internacionales, verificadas y confiables. Verdadero: el torio es un elemento radiactivo, al igual que el uranio o el plutonio, por lo que ciertamente tiene potencial para generar energía nuclear.

Falso: al menos hasta 2022, el torio no "es el hallazgo más sorprendente de la historia energética del planeta", solo una posibilidad energética más, y apenas en pañales. De hecho, su uso como fuente de energía nuclear apenas empieza a ser estudiado y de momento no es práctico ni rentable.

¿Cuánto torio hay en Venezuela?

Las reservas conocidas de torio en Venezuela se estiman en unas 300.000 toneladas (alrededor de 4% del total mundial), según fuentes como la Agencia Internacional de Energía Atómica (documento en PDF), la Asociación Mundial Nuclear (link) y la revista científica Science Direct (artículo). Uno de las principales yacimientos está en el Cerro Impacto del estado Bolívar, que hasta ahora solo es accesible por aire.

El cerro Impacto junto a otros yacimientos de torio en el norte de Suramérica, en un mapa de la Agencia Internacional de Energía Atómica

Esto la coloca fácilmente en el lote de los 10 países con más reservas de torio en el mundo: específicamente en el octavo puesto según la Asociación Mundial Nuclear. Aunque debe acotarse que el torio es un elemento relativamente frecuente (su precio internacional actual oscila entre los 30 y 80 dólares por kilo), al menos tres veces más abundante que el uranio, y es posible que existan otros yacimientos (dentro o fuera de Venezuela) todavía no detectados:

¿Qué es el torio?

Uno de los elementos radiactivos de la tabla periódica. Lo descubrió el mineralogista amateur noruego Morten Thrane Esmark en 1828 y lo bautizó el químico sueco Jöns Jacob Berzelius en honor a Thor, el dios nórdico del trueno... más de un siglo antes de que de la editorial de historietas Marvel Comics saliera un personaje llamado Thor (1962).

¿Qué sabemos del potencial del torio para energía nuclear?

• "El uso del torio como nueva fuente de energía primaria ha sido una perspectiva tentadora durante muchos años. La extracción de su valor energético latente de manera rentable sigue siendo un desafío y requerirá una inversión considerable en investigación y desarrollo. Esto está ocurriendo de manera preeminente en China, con un modesto apoyo estadounidense" (fuente: Asociación Mundial Nuclear)

• "Las ventajas del torio son puramente teóricas. Al desarrollo tecnológico le faltan décadas. En cambio, creo que deberíamos concentrarnos en desarrollar tecnología renovable. Por ejemplo tecnología eólica de altamar, que tiene un enorme potencial" (Nils Bohmer, físico nuclear citado en BBC, año 2013)

• "El torio no experimenta fisión espontánea (...), por el contrario, se descompone muy lentamente, emitiendo radiación alfa que ni siquiera puede penetrar en la piel humana, por lo que los turistas no tienen que preocuparse por tomar el sol en playas llenas de torio. Para convertir el torio en combustible nuclear debe combinarse con un material fisionable como el plutonio. El torio es como la madera húmeda. La madera húmeda no es buena para iniciar un incendio, pero una vez que se coloca en un horno que quema madera seca, puede atrapar la chispa" (BBC, 2018, citando a Ratan Kumar Sinha, secretario general del Departamento de Energía Atómica de India)

• "Teniendo en cuenta las posibles limitaciones futuras sobre la disponibilidad de uranio (...) el torio es potencialmente una fuente complementaria de energía nuclear. Si bien el torio actualmente no es comercialmente viable como combustible, es importante evaluar de manera preventiva la información relacionada con el torio en caso de que la situación cambie" (Agencia Internacional de Energía Atómica)

Afirmar que un kilogramo de torio produce "200 veces más energía de lo que produce 1kg de plutonio o uranio", como afirmó la usuaria Mamunia en Twitter en 2019, es totalmente falso. Tampoco es cierto que la reserva de torio "es dos veces más grande" que la de petróleo: eso es comparar peras con manzanas, porque son fuentes de energía muy diferentes, y desde distintos parámetros.

La frase "si se acabara el petróleo en el mundo, Venezuela tendría para 500 años más" es también incomprensible y engañosa. ¿500 años más de qué? ¿De energía? Al menos hasta 2022, nadie puede garantizar que el torio tendrá semejante impacto en la vida humana. Ni siquiera contando con... un Cerro Impacto.

Yendo un poco más allá de esta verificación, es falso que el torio sea un "mineral estratégico para la construcción de misiles" en Rusia, como alertó el exdiputado opositor Américo de Grazia (Twitter, enero de 2020). El potencial militar del torio como material de bombas atómicas es bajo y hay quienes creen que inexistente. Pero tampoco puede descartarse que en un futuro tenga algún uso bélico, por ejemplo para reactores de propulsión de barcos de guerra, como se especula en un reportaje de Reuters (2013).