¿De qué hablaba? Para el que no estuviera prevenido, Nicolás Maduro dio una réplica incomprensible al periodista Alonso Moleiro —corresponsal en Venezuela del diario El País de Madrid— el 24 de septiembre de 2020. "Escribe un artículo (...) utilizando la mentira, la sucia mentira del informe del Grupo de Lima contra mí, como presidente, contra Venezuela". Pero el artículo de Alonso Moleiro (fechado el 18 de septiembre) no incluye ni una sola vez la expresión "Grupo de Lima". Trata sobre el informe de la Misión de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, hecho público el 16 de septiembre, que encontró elementos para considerar responsable a Maduro y sus ministros de crímenes de lesa humanidad. Entonces... ¿por qué el gobernante venezolano se refiere a un "informe del Grupo de Lima"?
Ese 24 de septiembre, ocho días después, Maduro reaccionó públicamente por primera vez y de manera directa al informe de la Misión de Determinación de Hechos sobre Venezuela de las Naciones Unidas, que omitió mencionar un día antes (23 de septiembre), en su derecho de palabra anual ante la Asamblea General de la ONU. Quien escucha la cadena de TV completa, comienza a entender qué quiso decir. Al parecer, su gobierno ha asumido la política comunicacional —al menos puertas adentro— de referirse al documento de 443 páginas del 16 de septiembre como "el informe del Grupo de Lima". Así se evidenció sistemáticamente en otra alocución televisada del canciller Jorge Arreaza y el fiscal Tarek William Saab (lunes 28 de septiembre) para respaldar un "infome paralelo" sobre los derechos humanos en el país.
"Enmascaran el plan (de ataque) en una supuesta comisión independiente de la Organización de Naciones Unidas. Ni es independiente, ni es de Naciones Unidas (sic). Y es lo primero que tenemos que nosotros desenmascarar y declarar al mundo. No es independiente. Es dependiente de los gobiernos de derecha que no reconocen a Venezuela (...). Es una comisión dependiente del Grupo de Lima. Dependiente de Mike Pompeo": palabras textuales de Maduro el 24-S.
La declaración de Maduro, por si queda alguna duda, es falsa. Los miembros de la denominada Misión de Determinación de los Hechos sobre Venezuela fueron nombrados por el propio presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el senegalés Coly Seck, el 2 de diciembre de 2019 en Ginebra (Suiza). Fue una misión de la ONU.
Estados Unidos ni siquiera es miembro del Consejo de Derechos Humanos del ONU. Le correspondió ocupar un puesto en el organismo en el período 2017-2019, pero la administración de Donald Trump abandonó ese sillón en junio de 2018. Se retiró bajo protesta por un presunto sesgo anti-israelí en las votaciones.
La sucesión de los hechos
Es cierto que la moción que pidió su creación fue presentada por países del llamado Grupo de Lima (Argentina, Brasil, Canadá. Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Paraguay y Perú), pero también por otros como Alemania, Reino Unido, Holanda, Austria, Australia, Dinamarca, República Checa o Israel. Cuando fue votada el 27 de septiembre de 2019, un total de 19 de los 47 miembros rotatorios del Consejo de Derechos Humanos de la ONU la apoyaron, con 7 votos en contra y 21 abstenciones (aquí pueden revisarse los países que votaron y sus posturas). Pero una vez nombrada, se convirtió en una misión de la ONU con total independencia.
Como decía textualmente la resolución aprobada democráticamente el 27 de septiembre de 2019: "(el Consejo de DDHH de la ONU) decide establecer, por un período de un año, una misión internacional independiente de determinación de los hechos, cuyos miembros serán designados por el Presidente del Consejo de Derechos Humanos, y enviar urgentemente esa misión a la República Bolivariana de Venezuela para que investigue las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzadas, las detenciones arbitrarias y las torturas y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes cometidos desde 2014 (...)".
A esta misión independiente de la ONU, por cierto, jamás se le permitió ingresar a Venezuela a investigar las violaciones de derechos humanos en el lugar de los hecho. "He enviado seis comunicaciones al gobierno de Venezuela entre enero y septiembre de este año y no he recibido ninguna respuesta", declaró la presidenta de la Misión, la penalista portuguesa Marta Valiñas.
El nombramiento de esta Misión de Determinación de los Hechos sobre Venezuela el 27 de septiembre de 2019 no fue un hecho aislado. Ya antes, el 4 de julio de 2019, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, la ex presidenta chilena Michelle Bachelet, había publicado otro informe en el que instaba "a adoptar de inmediato medidas para detener y remediar graves violaciones de derechos" en Venezuela, y que desde entonces ha sido actualizado periódicamente con más abusos contra las libertades civiles.
¿Qué es el Grupo de Lima?
Un grupo diplomático no vinculante compuesto inicialmente por 12 países que, el 8 de agosto de 2017, firmaron la Declaración de Lima, en la que "condenaron la ruptura del orden democrático en Venezuela": Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú. Tras los giros ideológicos en las presidencias de Argentina y México, ambos países se han distanciado de esta instancia multilateral, pero otros se sumaron, como Guyana, Haití, Santa Lucía y Bolivia, así como el "gobierno interino" de Venezuela representado por el presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) legitima, Juan Guaidó, a partir del 23 de enero de 2019.
La Misión es de la ONU
La declaración de Nicolás Maduro es falsa. El hecho de que algunos países del Grupo de Lima hubieran presentado la resolución número 42 (Situación de los derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela) no quiere decir que la Misión de Determinación de Hechos sobre Venezuela que de allí emanó sea "dependiente del Grupo de Lima". La Misión fue aprobada por una mayoría de 19 países en 2019, y por tanto, contó con el respaldo del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. El propio presidente del Consejo de DDHH de la ONU nombró a sus tres miembros. El informe de 443 páginas elaborado por la Misión, que documentó con detalle crímenes de lesa humanidad y encontró motivos razonables para creer que Nicolás Maduro y los miembros de su gobierno tienen responsabilidad en ellos, no puede ser denominado un "informe del Grupo de Lima".
"El informe es muy preocupante. Las autoridades venezolanas deben tomárselo muy en serio": António Guterres, secretario general de la ONU, en una fecha que marcó un hito en los derechos humanos en Venezuela, 16 de septiembre de 2020.
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