No era Día de los Inocentes. Pero sí 29 de diciembre de 2020. Ese martes, cuando anunció el cierre de un convenio con Rusia para la adquisición del fármaco Sputnik V, Nicolás Maduro hizo una promesa certera y registrada para la posteridad en video: "En los próximos 90 días, Venezuela vacunará 10 millones de compatriotas". También lo reflejaron los medios de comunicación y redes sociales.
El 29 de marzo de 2021 habían pasado ya esos 90 días. No han sido vacunados 10 millones de venezolanos contra COVID-10, ni con Sputnik V ni con otro producto farmacéutico.
La web Ourworldindata.org, que lleva un conteo de las vacunas administradas en todo el mundo contra la pandemia, sitúa a Venezuela como última de Suramérica en la lista de habitantes por país que han recibido al menos una dosis de una vacuna contra COVID-19 (29 de marzo de 2021).
- Brasil: 13.660.000 personas
- Chile: 6.390.000 personas
- Argentina: 2.960.000 personas
- Colombia: 1.550.000 personas
- Perú: 541.127 personas
- Uruguay: 510.045 personas
- Bolivia: 174.799 personas
- Ecuador: 172.413 personas
- Paraguay: 27.212 personas
- Surinam: 23.304 personas
- Guyana: 15.524 personas
- Venezuela: 12.194 personas, entre ellas el propio Maduro
Existe la posibilidad de que los datos venezolanos no hayan sido actualizados y no reflejen el verdadero avance del proceso nacional de inmunización: después de todo, el gobierno de Maduro ha sido opaco en cuanto a boletines epidemiológicos o de vacunación contra COVID-19.
En todo caso, el mapa de la Organización Mundial de la Salud también muestra a Venezuela como el único país de Suramérica sin datos de vacunación para el 29 de marzo de 2021. Oficialmente, una nación en blanco:
¿Qué se sabe de la vacunación contra COVID en Venezuela, 90 días después?
El 17 de febrero de 2021, ante corresponsales extranjeros, Maduro admitió que Venezuela había desembolsado 200 millones de dólares a cambio del convenio por las vacunas Sputnik V. El gobernante venezolano, que se sepa, no ha justificado o explicado este gasto ante la asamblea legislativa apoyada por su gobierno.
Antes, el 13 de febrero de 2021, llegaron las primeras 100.000 dosis de Sputnik V. El personal médico, cuerpos de seguridad, militantes de Somos Venezuela y políticos fueron mencionados entre los priorizados. El 6 de marzo aterrizó un segundo cargamento de 100.000 dosis, aunque Sputnik V requiere dos pinchazos. En teoría, este segundo cargamento no implicaba un aumento en el número de personas inmunizadas.
Abril de 2021 fue fijado como el mes para la vacunación masiva de venezolanos con el fármaco ruso (febrero de 2021). Para el 29 de marzo de 2021 no había anuncio alguno sobre la materialización de esta nueva promesa.
Las vacunas chinas de la farmacéutica estatal Sinopharm entraron en juego el 1º de marzo de 2021: 500.000 dosis. Algunos maestros han sido incluidos en las campañas de inmunización con este nuevo fármaco. Se desconoce cuánto pagó Venezuela por este lote.
Cambio de seña a finales de marzo: se anuncian pruebas en venezolanos con dos vacunas candidatas cubanas, Soberana 2 y Abdala (60.000 dosis en total) y en julio, una campaña "masiva" con Abdala. No se sabe si esto último sustituye al hasta ahora frustrado esquema masivo ruso o lo complementa.
Otra alternativa es el fondo Covax, iniciativa global para garantizar el acceso a vacunas de manera equitativa para países en desarrollo. El 20 de marzo de 2021 la prensa difundió un presunto acuerdo polìtico por el que el llamado "gobierno interino" de Juan Guaidó (que desconoce a Maduro como mandatario, y viceversa) pondría los recursos para 12 millones de dosis de AstraZeneca, un fármaco sueco-británico.
Pero el 25 de marzo, el gobierno de Maduro reiteró que no permitirá la aplicación de AstraZeneca en suelo venezolano. No obstante, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se comprometió a "garantizar" a Venezuela el acceso al plan Covax, tras una reunión a distancia con la vicepresidenta Delcy Rodríguez de la que se desconocieron los detalles (sábado 27 de marzo).
La patronal Fedecámaras presentó un plan de vacunación para importar otras 6 millones de dosis destinadas a trabajadores del sector privado y sus familias. El gobierno de Maduro no se había referido a esta iniciativa, no hasta el 29 de marzo de 2021.
Sputnik V y la vacuna de AstraZeneca son dos de los fármacos cuyos fabricantes han reconocido (o enfrentado) dificultades para atender la demanda global de dosis durante la pandemia declarada en marzo de 2021. Algunas naciones han propuesto la liberación de patentes como una posible solución al cuello de botella.
