Un tuit del Ministerio de Ciencia y Tecnología venezolano del 25 de julio, indica que el malojillo –planta herbácea originaria de La India y Malasia, de consumo en el país–, tiene potencial actividad antiviral contra el SARS-CoV-2. Sin embargo, no hay evidencia científica de ello. Algunos médicos destacan la irresponsabilidad del régimen de Nicolás Maduro al insistir en recomendar el uso malojillo para curar el coronavirus.
El despacho de Ciencia se vale aparentemente de "una vasta revisión bibliográfica hecha por expertos asiáticos" que no cita o no pone a disposición de los internautas para comprobar la "evidencia irrefutable de potencial actividad antiviral de aceites esenciales del malojillo contra el SARS-CoV-2", el agente infeccioso que produce la COVID-19.
El nuevo coronavirus, aún en estudio en el mundo, es un virus y entre las propiedades del malojillo no se encuentra alguna antiviral, en tanto sí funciona como antibacterial, de acuerdo con el portal Hierbas y plantas medicinales.
El Ministerio de Ciencia y Tecnología, a cargo de Gabriela Jiménez, una bióloga, según se lee en su perfil de Twitter, introduce al lector con la pregunta ¿te gusta el malojillo?
Una cosa es que alivie los síntomas y otra que acabe con el virus
Llama la atención que después que la Organización Panamericana de la Salud señalara el 1° de abril en su cuenta de Twitter: "Aunque algunos remedios occidentales, tradicionales o caseros pueden proporcionar confort y aliviar los síntomas de la COVID-19, no hay pruebas de que los medicamentos actuales puedan prevenir o curar la enfermedad", el régimen de Maduro insista en tratar de sostener la supuesta teoría científica.
Hasta el 31 de julio la Organización Mundial de la Salud, mantiene tal afirmación en su página web en la sección de preguntas y respuestas sobre el coronavirus, y en la que recomienda, además, no automedicarse con ningún fármaco, incluidos los antibióticos, para prevenir o curar la COVID-19
Sin embargo, advierte que hay varios ensayos clínicos en marcha, tanto de medicamentos occidentales como tradicionales.
La falsa especie de que el malojillo cura el coronavirus no es nueva. La constituyente María Alejandra Díaz Marín publicó el 28 de febrero, en Twitter, una receta natural formulada por el venezolano Sirio Quintero, columnista del portal chavista Aporrea, y quien de acuerdo con su perfil en esa publicación tiene estudios de filosofía y "realizó estudios en el área de nanotecnología aplicada a la biomedicina y toxicología con las academias alemanas y rusas. Inventor del protocolo de bioelectromedicina cuántica con nanotecnología y genética ondular reconstitutiva humana en Venezuela y el continente americano".
La fórmula de Quintero incluía, además, jengibre y limón.
María Alejandra Díaz fue quizá la primera en hacer ruido públicamente con la receta en cuestión. El gobernante Nicolás Maduro, le siguió casi un mes después. No solo lo mencionó en una transmisión de TV y radio, sino que, frente a las cámaras, apareció el 24 de marzo tomando la infusión recomendada por Quintero.
La "fórmula medicinal" fue compartida el 22 de marzo por el mandatario nacional en Twitter, que acompañó de los documentos de Sirio Quintero y la empresa eliminó el mensaje por incluir afirmaciones falsas o engañosas sobre el coronavirus. También lo hizo en Facebook y fue reproducido en la cuenta de Twitter del carnet de la patria, que incluyó una pieza gráfica bajo el título: "La cura contra el coronavirus", señala AFP Factual, que el 25 de marzo publicación la verificación de las afirmaciones de Maduro.
En su momento, medios argentinos y mexicanos entre otros, se hicieron eco de lo que algunos llamaron el antídoto o brebaje de Maduro para combatir la COVID-19
El remedio divulgado por Maduro no cura la COVID-19, constató AFP Factual tras consultar a varios expertos de la medicina. Uno de ellos, "Fernando de la Hoz, epidemiólogo y también profesor de la Universidad Nacional de Bogotá, señaló que no hay ningún dato clínico o virológico que respalde los beneficios expresados en la publicación".
Tras el tuit del mandatario nacional en el que compartió no solo la receta natural, sino los documentos de Sirio Quintero; Gioconda San Blas, investigadora emérita del IVIC, colgó en su cuenta de Twitter el pronunciamiento de la Asociación de Investigadores del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (AsoInIVIC).
En mayo, y a raíz de la polémica por el bálsamo a base de artemisa, promovido por el presidente de Madagascar (África), Andry Rajoelina, la OMS advirtió "contra el uso de remedios para combatir el coronavirus que no hayan sido sometido a ensayos clínicos que demuestren su eficacia y la ausencia de "efectos secundarios adversos", publicó Europa Press.
La organización mundial recomendó no utilizar remedios para el coronavirus que no hayan sido sometidos a ensayos.
Que el malojillo no ayude a combatir la COVID-19, no significa que no tenga propiedades medicinales para coadyuvar al tratamiento de otros males. En el sitio web Hierbas y plantas medicinales se puede leer que el malojillo o limoncillo tiene actúa como desintoxicante, diurético, antiespasmódico, antibacterial (no antiviral), antiséptico y antioxidante. Sus usos más comunes son para el alivio de síntomas de la gripe, dolor de cabeza, fiebre, como antidiarréico, para controlar la tensión arterial y regular el colesterol.
El régimen de Madiuro insiste en otorgarle al malojillo (limoncillo) propiedades curativas de la COVID-19, lo que ha sido criticado también por médicos venezolanos.
José Manuel Olivares, médico y diputado a la Asamblea Nacional, designado por Juan Guaidó comisionado para la Emergencia Sanitaria y la Atención de Migrantes en Riesgo de Salud, cuestionó que desde el gobierno se promueva el malojillo como una alternativa a la cura de la COVID-19.
“De verdad que son acciones que demuestran el manejo irresponsable y como intenta el régimen banalizar el tema del COVID-19. No me extrañaría que en unos días hagan compras masivas de aceite de malojillo a Cuba”, advirtió en declaraciones publicadas por el diario El Nacional.
Hoy, tras siete meses de descubierto el coronavirus, originario de Wuhan (China), hay varios laboratorios que se han acercado a una vacuna. A la fecha, no se conoce de casos de personas contagiadas que se hayan curado de COVID-19 ingeriendo infusiones de malojillo, limoncillo o citronella, como también se le conoce.
