¿Qué te pasa, viejo COVID, qué te pasa? Tres años son un período relativamente breve en la vida de una persona, pero para un problema de salud pública, probablemente representa la entrada en la madurez. El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia por la COVID-19, cuyo agente infeccioso es el coronavirus SARS-CoV-2: la emergencia sanitaria no se ha ido, recordó la OMS, y es probable que se quede entre nosotros como la gripe. Ha corrido mucha agua informativa bajo el puente de la enfermedad: para EsPaja.com, un portal que cumple cuatro años en 2023, se constituyó casi desde su fundación en uno de los principales temas de verificación. 

¿Qué sabemos de la evolución de la pandemia en Venezuela en 2023? En marzo, hemos detectado en WhatsApp cadenas que alertan sobre variantes como la "flurona" —que en realidad es una coincidencia de enfermedades— y Omicron XBB, pero estos contenidos no son novedosos, sino "reciclados" de 2022 (verificación de Efecto Cocuyo).

También recibimos una imagen que exige el uso obligatorio de mascarillas en instituciones educativas. Este contenido gráfico sí fue emitido en el Twitter de Zona Educativa La Guaira (una instancia gubernamental) el lunes 13 de marzo de 2023, según verificamos con una búsqueda inversa Google Imágenes, pero luego el tuit fue borrado.

¿Qué dicen las estadísticas oficiales de 2023?

Cada ser humano que se contagia con el coronavirus SARS-CoV-2, en un porcentaje de los casos, puede vivir una situación personal compleja, especialmente en un país como Venezuela que no ha resuelto su emergencia humanitaria compleja ni su crisis económica. 

Sin embargo, hacia 2023, las estadísticas oficiales muestran una pandemia relativamente contenida en Venezuela, si nos vamos a la frialdad de los números. ¿Dónde podemos verlos? Seguimos contando con una plataforma oficial (Patria) que hasta este 15 de marzo de 2023 refleja un acumulado de 552.225 casos confirmados y 5.854 fallecimientos.

Otras plataformas toman estos números oficiales y nos facilitan su procesamiento, caso del Cendes UCV y webs internacionales como Woldometer, Our World in Data y Datos Macro. Siempre que recordemos eso: solo reflejan la data aportada por el gobierno de Nicolás Maduro, que mal que bien, es la única con la que contamos.

Según Datos Macro, hasta el 9 de marzo (68 días) oficialmente se habían detectado 1.640 casos nuevos y 22 fallecimientos por COVID-19 en Venezuela, para unos promedios de unos 24 casos nuevos y 0,3 muertes por día. 

Estos números contrastan, por ejemplo, con los de todo 2022: 105.969 casos nuevos y 504 muertes, con unos promedios de 290 casos nuevos y 1,3 muertes por día. Según estos datos (y los gráficos), no podemos concluir que en 2023 se esté registrando un retorno significativo de la enfermedad:

Visualización de casos nuevos detectados en Venezuela desde marzo de 2023, según la plataforma Patria

Los estimados extraoficiales apuntan a otra realidad

Aunque no es un escenario escrito en piedra, se supone que, a medida que va avanzando una pandemia, los casos graves disminuyen en porcentaje (afectarán principalmente a los más vulnerables, como adultos mayores, niños pequeños y personas con otras comorbilidades). Nuestros cuerpos van desarrollando un nuevo arsenal de inmunidad natural.

Con el añadido de que la COVID-19 trajo el desarrollo y producción de vacunas en tiempo récord, que aunque no eliminan los contagios, limitan aún más el riesgo de hospitalización y/o muerte. En teoría, hemos pasado lo peor de la pandemia, incluso en un país vulnerable como Venezuela.

Sin embargo, como indica un reportaje de Crónica Uno sobre los tres años de pandemia en Venezuela (11/03/2023), los números de Venezuela son una anomalía estadística que, de entrada, resulta sospechosa. Ningún país de Sudamérica tiene unos promedios tan bajos: 18.869 contagios confirmados y 200 muertes por cada millón de habitantes desde que comenzó la pandemia, según Worldometers, que calcula una población de 29 millones para nuestro país.

Compárense, por ejemplo, con los números de Perú: 133.248 contagios y 6.519 muertes desde que empezó la pandemia (en el caso de los fallecimientos, un promedio superior en más de 3.000%).

Es decir, probablemente estamos ante la realidad de un subregistro para el que resulta muy difícil encontrar una dimensión. Con el añadido de que Venezuela no emite públicamente boletines epidemiológicos ni estadísticas vitales desde 2016, ni de esta ni de ninguna otra enfermedad.

En mayo de 2022, la OMS calculó las muertes reales asociadas a COVID-19 en Venezuela en al menos 22.000, es decir, una cantidad cuatro veces mayor a la oficial. Estos números se estimaron sobre el aumento de la mortalidad nacional, se supone que a partir de datos que el gobierno de Nicolás Maduro no difundió públicamente.

Además, Venezuela estaba entre los 18 países con cifras más "inconsistentes" (poco lógicas) de COVID-19, según un estudio de la Universidad de Tubinga (Alemania) divulgado en marzo de 2022.