El lunes 29 de marzo, el tercer lote de vacunas rusas Sputnik V llegó a Venezuela. Un avión del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos S.A. (Conviasa) realizó el traslado de las vacunas desde Moscú. El embajador ruso acreditado en Venezuela, Sergey Melik-Bagdasarov, el canciller designado por Nicolás Maduro, Jorge Arreaza, y el ministro de Salud, Carlos Alvarado, recibieron los fármacos en la rampa 4 del aeropuerto internacional Simón Bolívar, Maiquetía.
El ministro de Salud aseguró que con estas 50 mil dosis, el país cuenta ya con 800 mil dosis vacunas contra el COVID-19, pero la afirmación es incorrecta. El 13 de febrero de 2021, llegaron las primeras 100 mil dosis de Sputnik V. Luego, el 1º de marzo, 500 mil dosis de la vacuna china Sinopharm aterrizaron en Maiquetía y el 6 de marzo el país recibió un segundo cargamento de 100 mil dosis del fármaco ruso. Entonces, si sumamos el nuevo lote que llegó, Venezuela en realidad acumula un total de 750 mil vacunas.
En teoría, 10 millones de personas ya iban a estar vacunadas para estas fechas, tal como lo prometió Nicolás Maduro el 29 de diciembre de 2020. Pero no pasó. Tampoco se priorizó al personal de salud, como el mandatario dijo que haría. Solo los trabajadores sanitarios en algunos estados, con denuncias sobre politización de la vacuna, y políticos fueron los primeros en vacunarse en el país.
Además de aplicar las vacunas chinas y rusas, el gobierno anunció que tiene intenciones de inmunizar a la población venezolana con dosis de Soberana 2 y Abdala, las vacunas cubanas contra el COVID-19 que no han sido evaluadas ni autorizadas por reguladores internacionales y que aún se encuentran en fase de ensayos.
30 mil dosis de la Soberana 02 y otras 30 mil de Abdala llegarán en abril, mientras que en julio empezará una campaña "masiva" con Abdala. Igualmente, Fedecámaras presentó un plan de vacunación para importar otras 6 millones de dosis destinadas a trabajadores del sector privado y sus familias.
12 millones de vacunas de AstraZenece iban a llegar al país a través del mecanismo Covax, iniciativa global para garantizar el acceso a vacunas de manera equitativa para países en desarrollo. Sin embargo, la administración de Nicolás Maduro vetó esta alternativa. Dijo que solo ingresarán a Venezuela las vacunas contra la COVID-19 que hayan sido autorizadas y comprobadas por las autoridades sanitarias del país.
