El domingo 14 de agosto circuló el rumor sobre el supuesto reconocimiento que le dio la Organización Mundial de la Salud (OMS) al Carvativir. Según el gobierno venezolano, esta medicina "neutraliza 100%" el SARS-CoV-2, agente causante de la COVID-19.
La ministra del Poder Popular de Comercio Nacional, Dheliz Álvarez, divulgó la información en sus redes sociales: “Con mucha satisfacción, informamos que según unos estudios realizados por laboratorios autorizados por la OMS, el antiviral venezolano pasó todas las pruebas requeridas, para ser reconocido como un medicamento en el ámbito nacional e internacional”.
Sin embargo, la ministra borró la publicación, porque se trata de una noticia falsa. Ni en la página ni en las redes oficiales (@opsoms) de la OMS hay información sobre las evaluaciones que menciona Dheliz Álvarez.
Venezolana de Televisión replicó la información en su página web y poco después la cambió por una noticia sobre una jornada de vacunación en Afganistán, al igual que eliminó los tuits al respecto. Asimismo, la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) quitó la nota de su portal web. Al hacer click en el primer resultado que arroja Google, aparece el error 404.
Capturas de pantalla tomadas el 16/08/2022
De acuerdo con Nicolás Maduro, luego de experimentar con todos los pacientes que estaban en el Poliedro de Caracas —empleado como centro de confinamiento en 2020— y en el hospital de Coche, comprobaron que "las gotas milagrosas de José Gregorio Hernández" son eficaces contra el COVID-19. "10 goticas debajo de la lengua cada cuatro horas y el milagro se hace, se hace. Es un poderoso antiviral, made in Venezuela", aseguró.
Sin embargo, el Carvativir no cuenta con respaldo científico. La Academia Nacional de Medicina "no tiene conocimiento de estudio alguno, publicado en revistas científicas de prestigio, que demuestre científicamente la efectividad de este u otro tratamiento 'natural' para la enfermedad COVID-19".
Según un "papel de trabajo" publicado en Amazon por la empresa Labfarven, el presunto fármaco se basa en el Isothymol, también conocido como carvacrol o cymophenol.
"El carvacrol está presente en el aceite esencial de Origanum vulgare (orégano), aceite de tomillo y bergamota silvestre (...). También se encuentra en el tequila", se lee en la página Wikipedia. La OMS solo lo identifica como "agente saborizador" y la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU menciona que: "Aún faltan ensayos en humanos sobre carvacrol, y esto impide en gran medida cualquier conclusión de relevancia clínica".
Si existe alguna prueba científica firme y concluyente de que el producto natural carvacrol (el Carvativir del gobierno venezolano) tiene uso médico para tratamiento contra COVID-19, hasta agosto de 2022 no ha sido presentada ni en Venezuela ni en el mundo. Lo que sí está claro hasta el momento es que el portal de investigación Armando Info reveló que el laboratorio que produce el Carvativir tuvo antes la persona jurídica de un vendedor de repuestos para carros.
